Del calendario y sus derivados
La palabra calendario se origina en las calendas, que para los romanos era el primer día del ciclo lunar, o sea, el día de la luna nueva. La palabra calendas viene de kalendae de kal o kel, que en la prehistoria del latín equivale a gritar. Decir las calendas entonces era decir las gritadas porque se anunciaban a gritos. Iba un gritón por la calle echando de su ronco pecho: "Hoooy es el día tal antes o después de las calendas…".
Y es que las calendas eran la fecha de referencia. Así, antiguamente se decía por ejemplo: hoy es el día tal antes de las calendas.
En nuestro calendario actual, hay algunos meses mal ubicados. Por ejemplo, septiembre, por su nombre, debería ser el séptimo mes del año, pero es el noveno. En un caso similar están octubre, noviembre y diciembre, que deberían ser el octavo, noveno y décimo y están en décimo, undécimo y duodécimo lugar.
Lo que pasa es que el antiguo calendario romano empezaba en marzo, mes que estaba dedicado a Marte, el dios de la guerra, porque había que tenerlo contento.
Abril, algunos dicen que estaba dedicado a Venus, que en su versión griega se llamaba Afrodita, y Mayo a Maia, diosa de la primavera. Junio recibía su nombre de Juno, la diosa del matrimonio, y después venían los meses de quintilis, sextilis, september, october, november y december.
Tiempo después, quintilis pasó a ser Julio, que fue bautizado así en honor del gobernante Julio César, y sixtilis pasó a ser agosto a solicitud expresa de César Augusto, sobrino de Julio César, que nomás veía burro ensillado y se le ofrecía viaje, así que no se quiso quedar sin un mes nominado en su honor. Enero y febrero vinieron después.
En aquellos tiempos, ya había prestamistas. Cuando te otorgaban un crédito, te hacían una lista de pagos que tomaba como base de referencia el día de las calendas. Esta lista luego se convirtió en una carta de tiempo y es lo que ahora llamamos el calendario.
El año es determinante en el transcurrir de nuestra existencia. La palabra año viene del latín annus, que se origina en el indoeuropeo, y con ella nuestros antepasados hacían referencia al tiempo que requiere el sol para volver a la misma parte del cielo.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Denisse Macías pregunta: ¿Los condimentos como el comino, canela, etcétera, se llaman especies o especias?
RESPUESTA:
Lo correcto es especias.
Me voy con esta reflexión: Los que atraviesan los mares cambian de cielo, pero no de condición. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Por: Juan Recaredo
