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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

LA FASCINANTE HISTORIA DEL BIG BEN

JUAN RECAREDO

En el idioma español (y tal vez en otros idiomas), hay palabras que dicen falsedades, pero que las dicen con tanta insistencia que llegan a convertirse casi en realidades.

Por ejemplo, todos - o casi todos - sabemos que el Big Ben es un enorme reloj que está en Londres. Tal vez no sepamos que está precisamente en la torre del Parlamento de la capital inglesa, pero de que es un reloj, no nos cabe la menor duda.

Pues fíjese que sí, pero fíjese que no. El Big Ben no es un reloj. Tampoco es una torre y mucho menos es el edificio en donde se ubica.

Big Ben es el nombre de la campana. Una enorme campana de 14 toneladas que tañe las horas en la torre del Parlamento en Londres. Se le ha dado ese nombre en honor de Sir Benjamin Hall, que era el comisario en jefe de las obras cuando colgaron la campana en 1858.

De hecho, el Big Ben actual es la segunda campana que se fabricó. La primera se rompió en una prueba de sonido y la actual también tiene una grieta. Bueno, después de 150 años de trabajar ininterrumpidamente, es comprensible que la campanota ya se nos esté rajando.

¿Y por qué le decimos EL Big Ben si es UNA campana? ¿Por qué el cambio de género? Pues porque nosotros lo decimos en español, pero el original es en inglés y en inglés una campana (a bell) no tiene género, no es ni masculino ni femenino.

El reloj que acciona la enorme Big Ben tiene 4 esferas de 7.5 metros de diámetro y para darnos una idea de su tamaño real, tomemos en cuenta que el minutero mide 4.25 metros.

Otro caso de nombre cambiado es el de los hermanos siameses. Se les llama así cuando nacen unidos por alguna parte del cuerpo: siameses, aunque hayan nacido en México, en Canadá o en la Cochinchina. Más intrigante resulta el hecho si sabemos que hace mucho que Siam ya no existe.

La razón del nombrecito es debida al mundialmente famoso caso de los hermanos Bunker nacidos en Meklong, Tailandia, que es lo que antes se llamaba Siam. Nacieron en 1811. Se llamaban Chang y Eng, que en tailandés significa izquierda y derecha, respectivamente.

Estaban ligados por una banda cartilaginosa a la altura del pecho. Vivieron y crecieron e incluso se casaron en 1843 con las hermanas Yates de EE.UU. ¿Se imagina usted los problemas para ponerse de acuerdo los cuatro cuando había que hacer eso que hacen las parejas cuando se casan? Pues por lo visto ellos resolvieron muy bien la situación, porque Chang tuvo 10 hijos y Eng lo superó engendrando a 12 chamacos.

Chang y Eng murieron en 1874 con una diferencia de 3 horas, a la edad de 62 años.

ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO: comodijo2@hotmail.com

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

En la escuela, me dijeron que la forma correcta de decirlo es "con base en...", pero escucho que hay muchas personas que dicen: "en base a..."; me gustaría saber cuál es la forma correcta. Deyanira Araiza Pulgarin.

RESPUESTA:

Aunque muchas personas sigan diciendo "en base a…", usted siga usando la expresión "con base en…", que es la forma correcta.

Frase lógica para terminar: Es mejor ser mirado con desprecio que ser pasado por alto. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

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