Unidos. La comunidad estudiantil de la Universidad Veracruzana marchó en protesta por el asesinato de la estudiante.
Al pie de la tumba de sus hija, la universitaria Génesis Deyanira Urrutia Ramírez, Ramona Ramírez se sinceró: "Hija, yo hice todo por rescatarte viva y no lo pude lograr".
En el panteón municipal de Jaltipán, ubicado al sur de Veracruz, la madre de la estudiante de la Universidad Veracruzana, destrozada por la pérdida de la joven de 22 años, pidió perdón: "No lo pude lograr, perdóname".
Es la escena del adiós de la estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, Génesis Deyanira Urrutia Ramírez, desaparecida -junto a dos jóvenes más- el pasado 29 de septiembre en el puerto de Veracruz, sus familiares finalmente se rompieron. Los tres jóvenes aparecieron el viernes pasado metidos en bolsas negras de basura en el municipio de Camarón de Tejeda. Sus familiares, tras una larga noche, lograron identificarlos el sábado pasado.
La muchacha -según las investigaciones ministeriales- fue un "simple" daño colateral, pues uno de los jóvenes estaba inmiscuido en tráfico de drogas, un asunto que no dejó pasar el Cártel de Sinaloa, el nuevo grupo de crimen organizado que llegó a Veracruz a pocas semanas del cambio de gobierno.
Horas antes, la iglesia San Francisco de Asís lució abarrotada, se llenó de estudiantes y maestros del Colegio de Bachilleres, donde trabaja el padre de la joven para ganarse la vida. El féretro blanco desfiló por el pasillo de la iglesia y afuera los mariachis y la banda de guerra de la escuela la esperaba.
No la olvidan
A kilómetros de distancia, en el puerto
⇒ Alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UV e integrantes del colectivo Solecito, marcharon en la zona conurbada.
⇒ Para exigir justicia para Génesis.