Los secretarios General y de Organización, respectivamente, arengaron a continuar la lucha magisterial y a exigir justicia por las víctimas de Asunción Nochixtlán. (ESPECIAL)
A pesar de las restricciones impuestas por el juez que les otorgó libertad caucional, los dirigentes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos, se presentaron ayer viernes en la Asamblea Estatal del gremio y dieron un mensaje.
Alrededor de 20:00 horas después de haber salido del reclusorio estatal ubicado en Santa María Ixcotel, los secretarios General y de Organización, respectivamente, arengaron a continuar la lucha magisterial y a exigir justicia por las víctimas de Asunción Nochixtlán.
De acuerdo con un comunicado que emitió la Sección 22, Rubén Núñez “reconoció la fortaleza de este movimiento histórico que en unidad con los padres y madres de familia, sigue dando la batalla en contra de las nefastas reformas.
“La lucha que en Oaxaca se emprende, ha demostrado al mundo que la Coordinadora Nacional (de Trabajadores de la Educación) tiene vigencia, pero también, queda mucho camino por recorrer porque existen compañeros que siguen tras las rejas”, se expuso en el documento, que incluye dos fotografías de los dirigentes de la gremial en el acto.
El dirigente del magisterio agregó: “Nos podían acusar de todo, menos de traidores, menos de rateros, menos de vender el movimiento y menos de ser un Comité Ejecutivo Seccional corrupto, por eso regresamos a nuestra casa”.
Dijo que pese a los momentos difíciles para enfrentar reformas de carácter federal, “la combatividad, unidad, organización y resistencia, continuarán a pesar de los embates”.
La víspera, el equipo jurídico externo de la gremial precisó ante los medios de comunicación:
“Nada más que ahora sí les vamos a pedir un favor, dentro de las medidas que fueron solicitadas, ellos están impedidos a dar conferencias, a presentarse en público, porque si no puede ser revocada su libertad; entonces no queremos perjudicarles. Les ruego que tengan una compresión directa de las reglas que nos imponen, tenemos que acatarlas porque si no se revocarían las libertades”.
