Gignac fue el jugador más solicitado por los aficionados de Tigres en el aeropuerto de Torreón. (JESÚS GALINDO)
En medio de un caos total en la sala de espera del Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia de Torreón, arribaron los Tigres UANL, que este sábado visitan a los Guerreros.
Salvo Jürgen Damm, el resto de los elementos felinos, no quisieron dar declaración alguna y apenas, accedieron a tomarse fotografías y firmar autógrafos, a sus aficionados que los aguardaban en la Terminal aérea.
El argumento de los jugadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) es que no les tocaba hablar ante los medios de comunicación por orden de la directiva, situación contraria a lo informado por el jefe de prensa, Alejandro Garza, quien en medio del alboroto, dijo que las entrevistas eran libres.
Ricardo Ferreti fue custodiado por un hombre de seguridad, quien se le pegó al hombro y lo condujo hasta el camión que se ubicaba en el estacionamiento del aeropuerto, sin que nadie se le pudiera acercar.
El delantero francés André Pierre Gignac fue el más solicitado por los aficionados felinos, quienes se le tuvieron qué poner enfrente, para detener su paso y tomarse la tradicional selfi.
Hugo Ayala amablemente pidió disculpas y dijo que no podía contestar a la prensa, mientras que el brasileño Rafael Sobis, ignoró micrófonos y grabadoras, que le solicitaban alguna reacción.
"El partido es muy importante para nosotros, ya que el resultado depende de lo que sucederá con nosotros en el torneo" dijo Damm, del todavía equipo campeón de la Liga MX.
Agregó que los albiverdes, tienen un cuadro muy peligroso, sobre todo en su casa, por lo que deberán estar muy atentos a cada una de las jugadas, sobre todo a balón parado.