Crucero por Alaska.
La ciudad de Ketchikan, al sureste de Alaska, conserva la mayor colección de totems en el mundo. Estos 80 postes de madera tallados a mano miden en promedio de seis a nueve metros de altura. Cuentan historias y leyendas, conmemoran una fecha, ridiculizan a algún gobernante, rinden homenaje a un personaje, reafirman un linaje o son tumbas. Dónde conocerlos: en el Totem Heritage Center y en el Totem Bight State Historical Park.
El más “grandote” y feroz Oso kodiak vs. oso polar. Los dos contienden por el título a la bestia carnívora más grande del planeta. El primero es una subespecie del oso pardo y habita únicamente en la Isla Kodiak, ubicada en el golfo de Alaska. Parado en dos patas, el macho puede alcanzar una altura de 3 metros. Se sabe de ejemplares que han vivido hasta 34 años.
Su periodo de hibernación es de mediados de octubre a abril, un poco más, un poco menos. En el Refugio Nacional de Vida Silvestre, es posible ver a estos “animalotes” en libertad. Unos 3 mil osos habitan en la reserva.
Los esquimales Se dividen en diferentes grupos étnicos, pero cuidado, no a todos les gusta que los llamen así. Ahora, la mayoría se autodenomina “inuit”. En Canadá, por ejemplo, consideran ofensiva la palabra “esquimal” (eskimo), por el significado que le dan: “devorador de carne cruda”.
Alaska.org organiza viajes para tener encuentros con comunidades nativas y conocer sus tradiciones, creencias y pasar con ellas algunos momentos de su vida cotidiana. Varias ofrecen paseos en trineos jalados por perros o en kayak, observación de auroras boreales y muestran el proceso de elaboración de artesanías.
Espíritus La figura religiosa más importante para los nativos es el chamán (angakut). Ellos son quienes se comunican con el universo por medio de los espíritus, son los mediadores entre el mundo terrenal y el espiritual.
Las primeras naciones creen que todos los fenómenos naturales y todos los animales poseen un amo (Inita) con el que los chamanes pueden comunicarse. Un chamán es más fuerte mientras más Initas pueda controlar.
Hielo milenario 100 mil glaciares cubren 5% del estado. Además de los clásicos cruceros en el Parque Nacional de los Fiordos (Kenai) o en el Parque Nacional y Reserva de la Bahía de los Glaciares (al oeste de Juneau), es posible pisar hielo milenario, con los trampones bien puestos, en alguno de los trekkings organizados a los glaciares Exit, Root, Matanuska o Mendelhall. También hay vuelos en helicóptero que aterrizan en campos de hielo, o travesías en avioneta para observar lenguas de glaciares como el Ruth, que se extiende dentro de la garganta de un cañón.
Auroras boreales Algunos pueblos tienen la creencia de que son la danza de las almas de sus seres amados; para otros, son las almas de los niños que no pudieron nacer. Hay otro mito que se contrapone: unos aseguran que si les silbamos, las “luces del norte” danzarán para nosotros; varios más advierten lo contrario: silbar a una aurora podría acarrear infortunios.
Para quitarte el aliento No necesitas ser un experto kayakista para navegar dentro de una cueva de hielo. La empresa Anadyr propone una expedición en los glaciares de la ciudad de Valdez, combinada con una caminata. Además de remar entre témpanos de hielo, exploras una caverna de glaciar