El cadáver de Gerardo García Pérez, tirado frente al puesto de cacahuates y frutas, presentaba una herida producida por proyectil de arma de fuego en la cabeza.
La tarde de ayer, locatarios y clientes del mercado Alianza de Torreón escucharon un sonido, "como de una palomita", y luego vieron correr a un sujeto que vestía chaleco tipo militar y que segundos antes le había disparado a un comerciante en la cabeza; la víctima murió antes de que llegaran los socorristas.
El ahora occiso tenía por nombre, Gerardo García Pérez, de 47 años de edad, con domicilio en la colonia La Constancia, propietario del local 103 del citado mercado, ubicado sobre la avenida Hidalgo y calle Viesca, en el corazón de La Alianza.
"Mataron al Botete", comentaban algunos comerciantes de los locales contiguos a los pocos minutos de haber ocurrido los hechos, pues así conocían García Pérez.
Acuden autoridades
La Delegación Laguna I de la Procuraduría General de Justicia del Estado, dio a conocer que la agresión ocurrió poco antes de las cuatro y media de la tarde, de acuerdo a la declaración de Esther, de 43 años de edad, cuñada de la víctima y empleada de ese mercado, quien se encontraba cerca del hoy occiso al momento del ataque.
Al recibirse el reporte sobre una persona baleada, se activó el Código Rojo y la consecuente movilización de patrulleros de las distintas corporaciones policiales y del Ejército Mexicano, así como de los paramédicos de la Cruz Roja, quienes llegaron hasta donde se encontraba el hombre, tirado a un lado del local, pero al revisarle los signos vitales, indicaron que ya estaba muerto.
Poco después llegó el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, acompañado de elementos del grupo de Homicidios de la Policía Investigadora del Estado y peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que encontraron en la escena del crimen un casquillo calibre 9 milímetros.
Dramática escena
Cuando el agente del Ministerio Público daba fe de lo sucedido, llegaron los hijos de la víctima, que no podían creer lo sucedido.
Un balazo
El cadáver de Gerardo García Pérez, tirado frente al puesto de cacahuates y frutas, presentaba una herida producida por proyectil de arma de fuego en la cabeza.