El nadador estadounidense Ryan Lochte se disculpó sobre el incidente ocurrido en Río de Janeiro. (Archivo)
El nadador olímpico estadounidense Ryan Lochte se disculpó ayer por su conducta en torno al incidente del pasado fin de semana en una gasolinera de Río de Janeiro, y señaló que debió ser más "cuidadoso y sincero" en la manera en que describió lo sucedido después de una noche de fiesta con sus compañeros.
Sin embargo, Lochte no explicó las razones por las que dijo que lo habían asaltado, por qué no hizo referencia a confrontación con guardias de seguridad armados ni por qué no reveló que él y sus tres compañeros causaron destrozos en el baño de una gasolinera.
"Sin importar el comportamiento de cualquiera esa noche, yo debería haber sido mucho más responsable sobre la forma en que me conduje y me arrepiento por ello", dijo Lochte en un largo texto publicado a través de Instagram el viernes. "Esta fue una situación que podría y debería haber evitado. Acepto la responsabilidad por mi rol en este incidente y he aprendido lecciones valiosas".
Las que hayan sido, por ahora, no las ha dado a conocer.
La situación generó dudas sobre el futuro de Lochte, que planea tomarse tiempo libre de la natación pero desea regresar a los Juegos Olímpicos dentro de cuatro años en Tokio. Generalmente conocido por su imagen de fiestero y su fascinación por los reflectores, ahora encarará a varios patrocinadores nerviosos, la posibilidad de cargos legales en Brasil y tal vez sanciones del equipo de natación de Estados Unidos y del Comité Olímpico Internacional.
El drama en torno al supuesto asalto -y los constantes cambios de versiones de los nadadores sobre lo ocurrido- enfureció a los brasileños, que lo consideran un incidente que buscó manchar la imagen de la ciudad y sus Juegos Olímpicos en momentos en que se esfuerzan por demostrar que son capaces de organizar un suceso de esta magnitud en forma segura.
Lochte dijo que se disculpaba por su papel al robar la atención a los otros atletas olímpicos.
El nadador estadounidense, 12 veces ganador de medallas olímpicas, reiteró su afirmación de que un desconocido le apuntó con un arma y le exigió dinero a cambio de dejarlo ir. Lochte lo llamó un asalto a mano armada, pero la policía brasileña indicó que él y otros tres nadadores realizaron actos vandálicos en el baño de una gasolinera y fueron confrontados por guardias de seguridad armados.
"Lo acepto", declaró Lochte.
Dos de los otros nadadores, Gunnar Bentz y Jack Conger, viajaron a Estados Unidos ayer después de haber sido retenidos por las autoridades brasileñas para declarar. El cuarto atleta implicado, Jimmy Feigen, llegó a un acuerdo con un juez de Brasil para realizar un pago de 10.800 dólares y se le permitió abandonar el país ayer por la noche, de acuerdo con su abogado.
"Aceptamos y agradecemos su disculpa", dijo Mario Andrade, vocero del Comité organizador de los Juegos Olímpicos de Río.
La saga representó una enorme vergüenza para la delegación olímpica de Estados Unidos.
MEDALLAS
Olímpicas ha ganado el nadador estadounidense Ryan Lochte.
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