Jonas Hector (3) anota uno de los ocho goles de Alemania. (AP)
Alemania logró hoy la goleada esperada a domicilio ante San Marino (0-8) en uno de esos partidos en los que, por la diferencia que existe entre los rivales, de antemano la pregunta es cuál será el número de goles que va a marcar el favorito.
El objetivo declarado de San Marino -con clara ironía- era lograr que la derrota fuera menos estruendosa que la que sufrió Brasil, por 7-1, en el Mundial 2014. Era una manera de describir cuál era el punto de partida, sin necesidad de recordar que la última visita de Alemana a Serravalle se había sellado con un 0-13.
Sami Khedira abrió el marcador al minuto 7 tras un buen pase de Ilkay Gündogan.
Dos minutos después llegó el segundo, por intermedio del debutante Sergue Gnabry.
Alemania bajó un poco el ritmo, con aceleraciones puntuales que varias veces terminaron en ocasiones.
El tercer gol tardó en llegar pero cayó en el minuto 31, por intermedio del lateral izquierdo Jonas Hector.
"Mejor que Brasil", comentó la cuenta de twitter de la federación de San Marino en la pausa.
En todo caso, la apreciación era matemáticamente correcta. A esa altura del partido contra Alemania, Brasil ya había encajado cinco goles.
Ante San Marino, para llegar a los cinco, los alemanes necesitaron 64 minutos. El cuarto lo logró Gnabry en el 64 y el quinto Hector.
En el 76, otra vez Gnabry aumentó la cuenta. Y el 82, un gol en propia puerta de Matia Stefanelli y el octavo llegó por medio de Kevin Volland, cuatro minutos después.
