"Con especial cariño para todos los niños, que buscan su lugar en este mundo y en la vida misma."
Me gustaría compartirles la importancia que reviste considerar a los niños como lo más importante, como el centro de atención de todo proceso educativo, ya que son la razón de ser de la escuela, son lo que motiva a padres, maestros, directivos y sociedad en general, a trabajar comprometidamente, con la finalidad de sacar adelante tan trascendental encomienda.
Para referirme al papel que juegan los estudiantes en la escuela, me remito al ejemplo comparativo e hipotético que ilustra perfectamente dicha trascendencia: ¿Qué pasaría si una catástrofe natural desapareciera la escuela de nuestra tierra?
¿La escuela, sobreviviría sin edificio? creo firmemente que la escuela es mucho más que aulas e instalaciones. ¿Sobreviviría sin maestros?, me parece que sí, ya que la sociedad misma se haría cargo, mientras se contratan otros o se forman los que habrían de suplirles. ¿Sobreviviría sin directivos? me parece que tendríamos la oportunidad de seleccionar los mejores perfiles de gestión o se podrían formar los directores que los nuevos tiempos reclaman. ¿Sobreviviría sin sindicato? Por favor, si todos sabemos que las más de las veces se vuelven un obstáculo para permitir el logro de la calidad educativa.
Por último ¿sobreviviría sin alumnos? por supuesto que no, sin los niños la escuela no sobrevive, sobre todo sin esa preciosa "materia prima" que son eje y razón del esfuerzo que realizamos cotidianamente para cumplir con tan grave responsabilidad.
Si estamos de acuerdo con la anterior aseveración, entonces pongámonos a la altura del alumno, que a fin de cuentas es lo más importante en todo proceso escolar; qué lástima que muchos profesores piensan, aún hoy en día, que hay que "bajarse" al nivel de los niños y que son los maestros el centro del proceso o lo más importante en el aula.
Este valioso enfoque se denomina Puerocentrismo y surge de modelos pedagógicos bien desarrollados, que tienen entre sus principales autores teóricos a Rousseau (precursor de la psicología infantil), Montessori (la pedagogía centrada en el niño), Carl Rogers (el enfoque centrado en el cliente). Otros aportes no menos importantes están en el enfoque constructivista centrado en el niño, para la educación en la primera infancia y tiene sus raíces en el trabajo de Lev Vygotsky y Jean Piaget; sólo por mencionar algunos de los autores más connotados.
El enfoque constructivista ve a los niños como participantes activos de su propio aprendizaje, la educación es entonces mucho más que la sola memorización, es la integración y asimilación de los conocimientos para ser utilizados más a profundidad.
El modelo centrado en los intereses y en las expectativas del niño, ha sido cuestionado de manera constante, ya que el concepto de libertad y desarrollo pleno del alumno, ha causado inquietud en algunos estudiosos de la educación, sobre todo en términos de la futura inserción de los niños en niveles escolares posteriores y en la socialización que logran los alumnos en su entorno y con su medio ambiente.
Se puede asegurar que en los niños de hoy son diferentes, damos cuenta de las diferencias en la conducta y el comportamiento, así como en sus hábitos, por lo que definitivamente son distintos, son más auténticos, cuestionadores, inquietos, ávidos por investigar, curiosos y creativos, de ahí lo importante de conocer de cerca estos modelos, como una buena opción para el desarrollo de nuestros niños y no solo descalificarlos a priori y mucho menos mal diagnosticarlos con TDAH (Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad).
El mundo académico se encuentra ante la extraordinaria oportunidad de reformular planes y programas de estudio para una nueva generación de seres humanos y el replanteamiento deberá considerar la educación integral y centrada en la persona, como uno de los medios más eficaces para llevar a cabo dicha transformación; "no cabe duda que desde el punto de vista psíquico, el género humano se encuentra por debajo del nivel que la civilización asegura haber alcanzado" (Montessori, M. 1928…..véase desde cuando lo planteó la Dra. Montessori).
El trabajo que nos espera en el campo educativo, es por dos caminos distintos, pero correlativos: el primero en el desarrollo objetivo de las capacidades productivas y sociales del niño y por el otro en el descubrimiento del niño como persona valiosa, que exalta su espontaneidad natural, la necesidad de adherirse a la evolución de su psique, establecer la educación senso-motora y la evolución intelectual a través de métodos adecuados y planificados como el juego, la actividad libre, el desarrollo afectivo, la socialización, etc.
Quisiera terminar esta colaboración, haciendo un respetuoso exhorto a mis colegas profesores, para que privilegiemos la motivación, los intereses y las expectativas de los niños, que no son un recipiente a llenar, sino masa fina que hay que moldear, con manos cariñosas y comprometidas en tan importante y trascendental tarea.
Agradezco sus comentarios a: Rolexmix@hotmail.com
