Los riesgos en tu hogar

Las estadísticas de la Secretaria de Salud señalan que es en el hogar en donde los niños sufren la mayor parte de los accidentes de su infancia, y en muchos de los casos los pequeños se encuentran bajo la responsabilidad de un adulto.

El envenenamiento, las quemaduras, las heridas, las fracturas o luxaciones y la obstrucción de la respiración, son los principales daños a los que están expuestos los niños.

Un estudio oficial revela que los accidentes son la segunda causa de muerte infantil en México entre niños de 0 a 4 años, además el 60 por ciento de los casos ocurren en el hogar.

Se estima que más de 25 mil casos se atienden en centros hospitalarios del país, de los cuales el 70 por ciento ocurre a pocos metros o en presencia de los padres o cuidadores.

Una investigación conducida por Bebe2go.com señala que el ahogamiento es la segunda causa de fallecimiento infantil, que abarca un 24.4 por ciento de los casos registrados; de ellos, uno de cada cuatro acontecen en menores de 4 años.

Posteriormente aparecen las quemaduras e intoxicaciones, que registran el 13.3 por ciento, seguidas de las caídas con 7.4 por ciento.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO), las entidades que presentan más casos de mortalidad infantil debida a accidentes son Chihuahua, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

El riesgo de cada rincón

Ante este panorama, es primordial que los padres conozcan cuáles son los peligros latentes que hay en el hogar y que problemas pueden llegar a provocar. Estos son algunos de los accidentes domésticos más habituales en los que suelen estar relacionados los menores:

· Electricidad. Los enchufes y cables eléctricos pueden ser muy peligrosos para los niños. Algunas medidas para minimizar riesgos consisten en; tener instalado en el hogar un interruptor diferencial y proteger todos los enchufes de la casa; sobre todo los colocados al alcance de la mano de los pequeños, para impedir que metan en ellos los dedos.

· Quemaduras. No sólo pueden producirse en la cocina, sin embargo esta es la estancia aceptada por unanimidad como la más peligrosa para los niños, por lo que hay que evitar que los mangos de las sartenes o cazuelas sobresalgan de la estufa.

De la misma manera, no se debe dejar al niño jugando en el suelo debajo de los fuegos de la cocina, cualquier descuido puede provocar que se derrame lo que se está cocinando y se quemen.

También se deben tomar las lógicas precauciones al bañarlos. La piel de los bebés es muy delicada y el agua demasiado caliente puede provocar quemaduras.

· Cortaduras. Se debe mantener a los niños apartados de los objetos cortantes.

· Intoxicaciones. Los niños tienen tendencia a meterse en la boca los objetos nuevos que descubren. Por ello conviene apartar de ellos sustancias que puedan ser tóxicas, como los medicamentos o los productos de limpieza. Es preferible guardar estos productos en lugares elevados o bajo llave, ya que así se dificulta su acceso a ellos.

· Caídas y golpes. Son unas de las causas más frecuentes de accidentes infantiles en el hogar. No se debe olvidar que los niños pequeños son muy frágiles. Cuando los hijos sean pequeños y duerman aún en la cuna, se debe extremar la precaución de mantenerla acolchada e instalar protectores. De la misma manera si en la casa hay escaleras se pondrá especial cuidado en impedir que se desplacen por ellas solos.

Otro peligro al que los niños están expuestos son algunos muebles de la casa, como aparatos de televisión, cómodas, mesas, escritorios o electrodomésticos, que son productos de primera necesidad en el hogar. Sin embargo, estos pueden volcarse, pues generalmente los niños trepan sobre ellos, y en causarles lesiones graves o la muerte.

Hay que tomar en cuenta que la mayoría de los accidentes en el hogar no ocurren por casualidad, se pueden evitar con las medidas preventivas adecuadas; se debe vigilar y prestar atención al pequeño sin sobre protegerlo y permitir que explore su entorno, pues contribuye a un buen desarrollo psicomotor.

Prevenir para no lamentar

-Empotra o fija las estanterías y libreros a las paredes

-No dejes cables o equipos electrónicos a su alcance

-Coloca barandales en tu escalera y una barrera que impida el paso del bebé

-No permitas que se acerque a la estufa

-No lo dejes bañarse solo, sobre todo si tienes tina

-Siempre que se trasladen en auto, colocalo en su portabebé

-Si lo llevas a guardería, asegúrate que estén capacitados en reanimación cardiopulmonar y que tengan un botiquín de primeros auxilios a la mano

FUENTE: www.bbmundo.com