Shane Lowry lleva 5 golpes abajo del par. (EFE)
Shane Lowry mantuvo el temple luego de un castigo y salió de Oakmont luego de un maratónico sábado con una ventaja de dos golpes en la cima del U.S. Open.
Alterado por la lluvia en la primera ronda, el U.S. Open prácticamente recuperó su calendario regular y se apresta a un gran final.
Lowry, quien busca darle al golf irlandés su décimo Major en los últimos 10 años, se quedó a centímetros de su sexto birdie de la ronda en el hoyo 14. Cerró con par y finalizó su jornada luego de que se suspendiera la jornada por falta de luz.
Con cinco bajo par, Lowry tendrá que regresar hoy para jugar sus últimos cuatro hoyos.
Dos golpes detrás se encuentra Andre Landry, de 28 años y quien juega su primer U.S. Open, mostrándose como alguien que puede lidiar con la prueba más difícil del gol.
Luego de dos de los días más largos, hoy luce como una jornada sencilla.
Jason Day comenzó desde temprano con su intento de remontada. El número uno del mundo inició con una ronda de 76 y tuvo que preocuparse por pasar el corte. Luego tomó momento con cuatro birdies en cinco hoyos para iniciar la tercera ronda. Day terminó con 69 en la mañana y 66 por la tarde.
Se encuentra con uno sobre par, 211, a seis impactos del puntero.
El campeón defensor, Jordan Spieth se conformó con un 70, a nueve golpes de Lowry.