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Veronica Panarello ha sido sentenciada a 30 años de prisión por haber asesinado a su hijo con unos cables eléctricos.
La mujer aparentemente provocó la muerte del niño de 8 años cuando él descubrió que su madre tenía una relación extramarital con su propio abuelo, Andrea Stival.
Este señor ha negado las acusaciones y ya ha amenazado con levantar una demanda en contra su nuera.
Panarello le dijo a la policía que su hijo posiblemente había sido secuestrado pues había desaparecido después de haber ido a la escuela, pero las autoridades descubrieron que la mujer había aventado el cuerpo de su hijo a una barranca en Sicilia, Italia, después de realizar sus investigaciones y dudar de sus palabras cuando las cámaras de seguridad de la escuela evidenciaron que su historia no podía ser cierta.
Los abogados fiscales sostuvieron durante el juicio que la mujer es egocéntrica y manipuladora, aunque ella insiste que el señor Stival, además de salir con ella, le ayudó a planear el asesinato.
