Para este 10 de mayo, la fiscal espera recibir los mejores regalos, que son elaborados por el mayor de sus hijos, quien desde pequeño le entregaba manualidades y cartas que la llenan de nostalgia.
Ser madre soltera no es un obstáculo sino un desafío para Sonia Yadira de la Garza Fragoso, la primera y actual fiscal general del estado de Durango. A los 17 años tuvo a su primer hijo y luego se abocó a salir adelante hasta lograr sus metas profesionales y convertirse nuevamente en madre a sus 39 años de edad.
Para Yadira el camino de concluir sus estudios y a su vez atender a su pequeño Julio César, ahora de 23 años de edad, no fue fácil, pero asegura que con el apoyo de su madre y mucho esfuerzo lo logró.
"Creo que los hijos a temprana edad no son una equivocación, sino un impulso para esforzarse día a día, y estoy convencida que si no hubiera sido por ese hijo no habría logrado ser quien soy, para mí la necesidad era un impulso para salir adelante".
"Me casé con el papá de mi bebé, pero a los 18 años me divorcié y desde la fecha me hago cargo de mi criatura. Afortunadamente, gracias a mi mamá -que la amo-, pude estudiar y trabajar, y así se fueron abriendo las oportunidades de trabajo".
Sonia Yadira trabajó 10 años en la Procuraduría General de la República (PGR) como directora de asesores de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). Pese a contar con un trabajo formal dentro de la PGR, continuó con la certeza de avanzar y realizó la maestría en Derecho Penal, ejerciendo su profesión y pasión a lo largo de dos décadas.
"Ser mamá, trabajadora y estudiante no estaba fácil. Salía de mi casa desde las 7:00 de la mañana y no regresaba hasta las 11:00 de la noche, y en los días de menor presión me escapaba para ir a casa y comer con mi niño, tratando de darle siempre tiempo de calidad", recuerda Sonia.
Luego de concluir sus estudios, se le presentó la oportunidad de llevar a su pequeño Julio César a la oficina. Ahí ayudaba al pequeño con sus tareas y creció en el ámbito de la abogacía. El joven inició la licenciatura en Derecho, dándole múltiples satisfacciones a la fiscal. Ella recuerda orgullosa cada momento de la carrera de su hijo. "Julio César concursó por una beca a nivel nacional, con 300 estudiantes, quedando entre los 20 que viajaron a Francia, donde realizó su segunda carrera en Administración, Economía y Derecho, siendo el primer lugar de su generación".
Sonia recibió la invitación para trabajar en la Fiscalía de Durango por parte del gobernador Jorge Herrera. Tomó el cargo el 12 de julio de 2011, cuando el estado pasaba por una situación crítica en materia de seguridad.
Luego de trabajar en medio de diversas dificultades por los elevados índices de inseguridad, Sonia, sin bajar la guardia, siendo la primera mujer fiscal y quien más ha permanecido en el puesto, buscó convertirse por segunda ocasión en madre. "La Maestra", así nombrada por los trabajares de la Fiscalía, llamó Luis Armando al más pequeño de sus hijos, ahora de un año y tres meses. "El nacimiento de Luis Armando vino a traerme mucha luz a mi vida, y la verdad es una inspiración. Mi chiquito es un niño muy alegre, es un solecito que fue recibido con mucho amor en mi familia y trabajo. Todavía recuerdo que un día antes de que llegara Luis Armando me presenté en un evento y a las 7:00 de la mañana del día siguiente ya estaba en el hospital, creo que hoy por hoy se puede compaginar el ser mamá y servidora pública", comenta.
Su rol como madre de Luis Armando se ha desarrollado en medio de múltiples ocupaciones, en las que la fiscal ha encontrado el medio para atender a su pequeño en la oficina y casa. "En el tiempo de lactancia llegué a llevarme a Luis para la oficina y ahí amamantarlo mientras revisaba algunos documentos y pendientes. Tengo que reconocer que vivimos tiempos muy difíciles donde se presentaron amenazas y hasta ataques, sin embargo, nunca he sentido miedo de no poder dormir o estar tranquila, pero eso sí, como se dice, 'con uno lo que quieran, pero con los hijos no se metan, porque entonces sí lo conocen a uno'".
Aunque la función que desempeña es de riesgo, su principal temor es que sus hijos tomen un camino equivocado, por lo que mantiene una estrecha comunicación con el mayor y espera también hacerlo con el más pequeño.
Para este 10 de mayo, la fiscal espera recibir los mejores regalos, que son elaborados por el mayor de sus hijos, quien desde pequeño le entregaba manualidades y cartas que la llenan de nostalgia.