Otras opciones. El senador Miguel Barbosa aseguró que la propuesta de la bancada perredista busca una reforma a fondo del sistema policial.
Las policías estatales -y no las municipales- concentran más de la mitad de los elementos reprobados en los exámenes de control de confianza y sólo en 5 entidades hay unidades de asuntos internos en sus corporaciones preventivas.
Por ello, el PRD en el Senado presentó una iniciativa para preservar y fortalecer a las policías municipales, que rechaza la propuesta de mando único del Ejecutivo federal por considerar que incrementa el riesgo de corrupción en las corporaciones.
La experiencia internacional destaca la importancia de las policías municipales, lo que evidencia que el mundo se mueve en la dirección contraria a la propuesta del Ejecutivo de Mano Único, afirmó el senador Miguel Barbosa al presentar ante el pleno la iniciativa de reforma a los artículos 21, 73, 76, 104, 115 y 123 de la Constitución.
El coordinador de la bancada del PRD advirtió que el mando único propuesto por el gobierno federal "es un arreglo estructuralmente inestable y no puede ser la ruta de futuro para el fortalecimiento de las policías".
Dijo que si bien casos como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa dejaron al descubierto el contubernio entre policías municipales de Iguala y Cocula con la delincuencia organizada, la corrupción también ha permeado en las policías estatales.
"Si se corrompe la policía de Iguala, el problema se acota a Iguala. Si se corrompe una policía única en Guerrero, el problema es del estado completo", aseguró.
Para sostener su rechazo al Mando Único, Barbosa recordó que la policía de Iguala tenía un convenio de Mando Único con el gobierno estatal de Chilpancingo cuando participaron en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El senador afirmó que el Mando Único propuesto por el Ejecutivo federal puede ser útil en materia de coordinación interinstitucional, pero "tiene múltiples inconvenientes". Entre otros, que provoca "un divorcio entre el control operativo y el control administrativo de las policías municipales".
Dijo: "Ese hecho inevitablemente conduce a disputas entre órdenes de gobierno, como se ha visto recientemente en los estados de Morelos y Nayarit".
Explicó además que obliga a una renovación cada tres años de los convenios entre municipios y estados, "lo cual anula una de las supuestas ventajas del mando único: reducir las presiones de las bandas criminales sobre los gobiernos municipales".
Esto, sostuvo, porque "los presidentes municipales se vuelven blanco de corrupción e intimidación".
El legislador perredista advirtió que para contar con un mando único efectivo es necesario garantizar el despliegue operativo de las policías estatales, lo cual es "sumamente costoso" y requiere de un período de implementación de por lo menos seis años, frente a las debilidades institucionales de las corporaciones.
Al respecto, Barbosa advirtió que 55 % de los 38 mil 698 policías no aprobados en el proceso de control de confianza, pertenecían a policías estatales, sólo 5 de 32 instituciones preventivas estatales cuentan con unidades de asuntos internos, y persisten entre las corporaciones estatales deficiencias salariales y de capacitación.
"Más de 60 % de los policías estatales tienen remuneraciones inferiores a 9 mil pesos, y sus capacidades de prevención y persecución del delito son bastante limitadas, y en algunos casos nulas", dijo el senador.