Más que un desecho, una señal
Más que hablar sobre lo rápido que está creciendo tu bebé, que si ya dejó de gatear para querer dar sus primeros pasitos o que si su cabello crece disparejo por lo que le harás un corte, el tema que más tendrás en mente será cómo está haciendo del baño tu hijo o hija.
Sí, como mamá de ahora en adelante tendrás que ser una experta en lo que respecta al tema de las heces de tus hijos, ya que vigilar sus evacuaciones es un instrumento fiable para inspeccionar el funcionamiento de su intestino, y es una de las maneras de verificar si hay un problema de salud en tu bebé.
Desde cuántas veces hace al día, si la consistencia es rara a como de costumbre, si el olor es más fétido que otras ocasiones, todo ese tipo de indicios son importantes tenerlos en cuenta para hacer un rápido diagnóstico de su salud y poder tomar las medidas necesarias; ya sea de llevarlo al pediatra o modificar su forma de alimentación.
En esta ocasión te daremos los datos indispensables para que puedas entender qué pasa con las heces de tu hijo, lo que significa cada tipo de consistencia y de color, cómo se supone que debería de verse el excremento dependiendo del tipo de alimentación que lleva; todo esto para que poco a poco puedas juzgar por ti misma que es lo normal en él o ella.
Las primeras heces de un recién nacido
Si eres futura madre deberás saber que las primeras 48 horas de vida en las que tu bebé defeque, su excremento no se verá normal. A esta expulsión se le llama meconio y tendrá un color negro, verdoso y viscoso. No tienes porque asustarte o preocuparte pues es algo normal en los recién nacidos.
El meconio es una sustancia viscosa conformada por células muertas y secreciones del estómago e hígado que reviste el intestino del recién nacido, y se va formando en el período fetal.
El bebé estando en el útero va a ir tragando líquido amniótico que contiene componentes como moco, bilis, células que se han desprendido de la piel y del tubo digestivo, y lanugo, que es un vello fino que cubre el cuerpo del bebé; éstos elementos se filtran en el intestino para así formar el meconio. Es necesario que esos componentes se filtren para que el líquido amniótico esté transparente, pues así se sabrá que está limpio y sano.
El meconio el difícil de limpiar pero su expulsión es señal de que los intestinos están trabajando de manera adecuada. Poco a poco cuando tu bebé lo expulse todo, el color irá cambiando y también su consistencia hasta llegar a la formación de heces sanas y normales.
Número de veces que hace del baño
No hay un número exacto para saber si un bebé hace las veces necesarias del baño, cada cuerpo es diferente, cada aparato digestivo tiene su forma de trabajar ya sea lenta o rápida, pero si se puede saber si algo anda mal en su digestión al monitorear sus idas al baño.
Por ejemplo, muchos bebés hacen del baño después de haber tomado su leche, a esto se le llama reflejo gastrocólico y es cuando el sistema digestivo se activa cuando entra alimento al estómago. Si tu bebé es así no tienes nada de que preocuparte, pero si por otro lado es un bebé que no son tan frecuentes sus idas al baño (ya sea una vez o dos pero de forma abundante) puede ser por dos cosas: porque así de lento es su sistema digestivo o por falta de alimento.
Si tu bebé (de un mes a dos meses) toma leche materna, en promedio tendría que hacer del baño una vez por semana. Al principio serán muchas veces las que haga del baño, pero ya para el mes o dos, sus idas al baño se reducirán a una debido a que la leche materna genera muy pocos desechos sólidos para que el sistema digestivo del bebé pueda desecharlos. Esto está bien siempre y cuando las heces salgan blandas, pero si solo defeca una vez a la semana y sus heces son duras, podría tratarse de estreñimiento.
Si tu bebé toma leche de fórmula, las idas al baño serán más constantes, de por lo menos una vez al día. Si no ocurre de esta manera tienes que observar si cuando hace del baño batalla o puja con mucha fuerza, pueden ser otros indicios de estreñimiento.
La consistencia lo dice todo
Los tipos de consistencia son el primer indicio que debes checar cuando tu bebé hace del baño. Cada tipo de consistencia te indica que tan bien está su intestino y alimentación, puesto que así reconocerás si hay un signo de alerta al que debas prestar atención.
Las heces de un bebé de 0 a 5 meses al que se le esta amamantando serán blandas, casi líquidas, pero con textura, ya sea granulosa o grumosa pero con un olor suave. Un bebé de 0 a 5 meses alimentado con fórmula hará heces más voluminosas y un poco más sólidas, el olor será bastante fuerte, casi asimilando el olor de las heces de adulto.
Cuando empieces a darle a tu bebé comida sólida, sus heces serán solidas a veces hasta con trozos de comida que no pudieron digerir, el color variará depende del alimento que le hayas dado. En caso de que las heces sean muy duras, secas y difíciles de expulsar, puede ser un indicio de estreñimiento que deberás monitorear.
Enfermedades o infecciones digestivas
Hay dos enfermedades más comunes que pueden tener tus bebés en lo que respecta a su sistema digestivo: la diarrea y el estreñimiento. Para saber si tu bebé está pasando por una diarrea debe de presentar ciertos síntomas como heces muy líquidas, es cierto que las heces de los recién nacidos son de esta manera, pero en este caso tiene que ser exageradamente líquido o más a lo habitual para que consideres que es una diarrea. Otros síntomas de la diarrea son las evacuaciones constantes y que las heces salgan de forma explosiva, casi saliendo de su pañal.
Es menos probable que un bebé que esté siendo amamantado sufra de diarrea debido a que la leche materna contiene nutrimentos que ayudan a prevenir las bacterias que causan este tipo de infecciones; pero los bebés que se alimentan de fórmula son más propensos por el uso de biberón. Para prevenir esto es cuestión de que laves y desinfectes muy bien sus biberones.
En un bebé que esté un poco más grande o que ya coma de manera solida, la diarrea puede ser un síntoma de un estreñimiento severo, donde las heces duras están obstruyendo el paso de las otras heces y estas buscan salida de la forma que sea para así liberar heces muy aguadas y líquidas.
Si tu bebé sufre de esto, no puede pasar más de 24 horas con los síntomas, de ser así, necesitas acudir con un doctor para darle el tratamiento adecuado.
Para saber si tu bebé está estreñido puedes buscar síntomas cómo: dificultad para desechar el excremento, sus heces son bolitas secas, duras y de gran tamaño, irritabilidad porque le duele al defecar y distensión abdominal.
Así como con la diarrea, la leche materna no pueden lograr que tu hijo tenga estreñimiento ya que le sirve para que sus heces sean blandas, pero en el caso de la fórmula si no se prepara bien o se le agrega polvo de más, puede causarle estreñimiento; es por eso que no debes pasar de alto las instrucciones de cómo prepararle su biberón.
La fiebre, la deshidratación, los cambios de alimentación o pequeños rastros de sangre en sus heces por el esfuerzo de hacer del baño, también pueden ser factores. Si tu bebé es un poco más grande y tiene la mala costumbre de aguantarse para ir al baño, puede ser un determinante para que tenga estreñimiento.
Si cualquiera de los síntomas o signos de estreñimiento que te mencionamos los has notado en tus hijos, no dudes en ir a consulta con tu pediatra para que se asegure que es solo una simple diarrea o estreñimiento.
¿Cuándo hay que preocuparse?Hay algunos signos que puedes detectar en sus evacuaciones y que indican un problema de salud. A continuación te mencionamos en cuáles debes de poner mayor atención y cuándo es conveniente acudir al pediatra para obtener un diagnóstico certero.
• Heces negras: Son normales hasta después de las 48 horas. Tras este período las evacuaciones con dicha coloración se pueden deber a que tu bebé está tomando suplementos de hierro o ha ingerido sangre de los pezones; misma que se presentan como puntos negros en las heces. De no ser así, podría haber un problema con el intestino. Es muy improbable que estos casos ocurran, así que si llegas a observar algo acude de inmediato con tu médico.
• Heces blancas: Si las heces de tu hijo son blancas y duras es indicio de un problema en el hígado o la vesícula biliar. La heces obtienen el color normal de los líquidos de la bilis, si no funciona correctamente salen blancas. Es otro caso muy poco probable que ocurra en bebés.
• Heces con sangre: Las fisuras anales por el esfuerzo de defecar pueden hacer que salga sangre en sus heces; si el color del excremento es normal pero con pequeños rastros de sangre es porque es alérgico a una proteína de la leche de vaca. Pero si el excremento es verde y con sangre, es porque hay un exceso de lactosa.
• Heces verdes: Si son muy verdes y espumosas es porque está tomando leche en exceso pero no bebe lo último de la leche del pecho; que es la parte cremosa. Asegúrate que vacíe por completo el pecho y si los síntomas perduran más de 24 horas, acude con un médico.