En su presentación el testigo relató lo sucedido en Allende, Coahuila, y que dichas acciones derivan de las actividades delictivas; aunque entre las víctimas iban personas inocentes: niños, mujeres. (ARCHIVO)
El secuestro y muerte de más de 300 personas registrados en municipios como Allende, Nava y Piedras Negras fue abordado durante la audiencia del pasado martes en el juicio que se desarrolla en contra de Marciano Millán Vásquez; un nuevo testigo presentado por la fiscalía federal señaló que tales acciones fueron en respuesta a la deserción de un miembro de alto rango en el grupo del crimen organizado de Los Zetas y se entregó a las autoridades norteamericanas.
Identificado como J. Rodríguez, testigo que presentó la fiscalía, declaró ante el jurado que la deserción de Mario Alfonso Cuéllar, más conocido como Poncho Cuéllar, ocurrió en 2011 y que miembros de alto rango del citado grupo del crimen organizado ordenaron el secuestro y muerte de más de 300 personas en el norte de Coahuila. Precisó que la orden fue ir con los socios de Mario Alfonso Cuéllar y con cualquier persona que "oliera" al desertor.
En su presentación el testigo relató lo sucedido en Allende, Coahuila, y que dichas acciones derivan de las actividades delictivas; aunque entre las víctimas iban personas inocentes: niños, mujeres.
J. Rodríguez declaró que supo que Mario Alfonso Cuéllar, más conocido como Poncho Cuéllar, y su mano derecha, Héctor Moreno había dejado el cártel y se sospechaba que eran "soplones", publicó el diario San Antonio Express News.
El ciudadano norteamericano J. Rodríguez señaló que Poncho Cuéllar, además de tener un alto rango en el grupo del crimen organizado, fue un padrino de los hijos de Omar Treviño Morales, "Z-42", que era entonces el líder N ° 3 en el cártel detrás de su hermano Miguel Ángel Treviño Morales, mejor conocido como "Cuarenta" o" Z-40". Según informó en su página electrónica el diario Texano, el testigo también señaló que Cuéllar fue sospechoso de haber robado alrededor de 10 millones de dólares de los Treviño y que las órdenes eran "seguir para adelante y recoger todo lo que "olía" a Poncho Cuéllar".
'Yo era de un cártel'
Durante la audiencia del pasado martes en la Corte del Distrito Oeste de Texas, el ciudadano norteamericano J. Rodríguez, de 38 años y exintegrante del grupo del crimen organizado (Los Zetas), dio a conocer que ha colaborado con las autoridades de los Estados Unidos para procesar a integrantes de dos células de contrabando de droga que obtenían del mencionado grupo criminal, publica el diario San Antonio Express News.
El rotativo da cuenta que J. Rodríguez abandonó sus estudios de la Universidad del Verbo Encantado y se trasladó a Piedras Negras, Coahuila, para traficar cocaína y que manifestó ante el jurado saber quién estaba en el poder, porque se mezclaba con los líderes. Russel Leachman, fiscal federal auxiliar, le cuestionó al testigo: ¿Usted ha proporcionado todo tipo de información para el Gobierno sobre la jerarquía de Los Zetas? A lo que J. Rodríguez le respondió que sí, e inclusive agregó: "Yo era un Zeta". Y dio a conocer varios nombres del cártel o asociados para o con quienes trabajó desde 2006, estableciendo que su actividad era manejar su cocaína y enviarla diferentes puntos de los Estados Unidos; hasta que fue detenido en octubre de 2011 en Piedras Negras y retenido para ser extraditado por una acusación en San Antonio, Texas.
En su testimonio, J. Rodríguez aseguró que ofreció 205 mil dólares para ser liberado; sin embargo, después de discutir con la policía y un fiscal local, que estaba en la nómina del cártel, los Zetas decidieron dejarlo enfrentar cargos en Estados Unidos; pero con la advertencia de sólo hablar sobre un asociado que trabajó con ellos y no de los comandantes del cártel en Piedras Negras. Amenazándolo de matar a su familia. Detalló que fue trasladado a varias prisiones en México, donde continuó intentando comprar su libertad. "Les pagué... alrededor de $20.000," dijo Rodríguez, de los funcionarios de prisiones. "Yo quería enviarles prostitutas, quería enviarles whisky, quería enviarles drogas".