Emili ahora sonríe, come por sí misma e incluso intenta mantenerse firme, cosas que parecían casi imposibles para Marlen y Jesús, sus padres. (EL SIGLO DE TORREÓN)
A casi tres meses de haber sido sometida al tratamiento a base de cannabidiol, medicamento derivado del cannabis, la pequeña Emili Zoé ha vuelto a sonreír.
A sus dos años, llegaba a presentar entre 200 a 250 crisis convulsivas, que le impedían tener una vida normal pues se encontraba prácticamente postrada en una cama.
Emili fue diagnosticada con la misma enfermedad que padece la niña Graciela Elizalde "Grace", quien se convirtió en la primera mexicana en utilizar el cannabis o marihuana con fines medicinales en forma de aceite, luego de que un juez federal autorizara la importación de la sustancia el año pasada, ya que la menor presentaba hasta 400 crisis al día.
Hoy todo es diferente. Ahora sonríe, come por sí misma e incluso intenta mantenerse firme, cosas que parecían casi imposibles para Marlen y Jesús, sus padres.
Debido a que el medicamento tiene un costo superior a los 4 mil pesos, ya que se importa de los Estados Unidos, la familia continuará realizando actividades para recaudar los fondos necesarios.