El ambiente que prevalece en México, dominado por la inseguridad y la incertidumbre, debería conducirnos a la reflexión sobre lo que hacemos como ciudadanos, más aún, como seres humanos. Son más los que están en condiciones de vulnerabilidad y en torno a ellos deberíamos definir nuestras acciones en esa búsqueda auténtica por hacer de este un mejor país.
Por desgracia ese "debería" nos resulta una utopía. Tal convicción impide que actuemos de manera decisiva en la solución de nuestros problemas. Mientras tanto, una clase voraz y carente de amor por la patria, se beneficia de nuestra incredulidad y de la apatía que le acompaña. Saquean las arcas del país a manos llenas. Endeudan a la nación para tener de dónde robar más. No tienen escrúpulos, sólo les interesa su propio bienestar.
No son sólo los políticos, son sobre todo esos malos empresarios que se valen de sus relaciones en la política para despojar a los demás. Son ellos, los que están detrás del poder, los que colocan sus "piezas" al interior de los Poderes de la Unión, para utilizar el Estado a conveniencia para así, apropiarse de lo que no les pertenece.
No todo aquel que está en la función pública es corrupto ni está al servicio de esos poderes fácticos. Hoy más que nunca, es importante distinguir y no caer en la falacia de que todos son iguales, porque eso contribuye al desánimo y la falta de acción. Tenemos que reconocer, de entre los políticos, a aquellos que se distinguen por no ser partícipes del saqueo. Eso implica aprovechar las herramientas de transparencia y datos abiertos con los que ya se cuentan. Sacar el máximo provecho a los espacios que han sido dispuestos para los ciudadanos.
Se trata de avanzar paso a paso. Pero, de manera decidida. Primero, unos cuantos. Luego, otros más. Cada uno, ante cada situación, demostrando con su acción que sí es posible un cambio y que éste puede incluir a esos pocos políticos que ya están haciendo las cosas diferentes.
En México debemos caber todos, con excepción de los corruptos. A ésos, cerrémosles la puerta, ya.