METÁFORA CIUDADANA

Vicente Lombardo Toledano, uno de los siete sabios de México, manifestó algunas frases estúpidas; si tenía alta capacidad intelectual, concluimos que en sus dichos hubo mala intención; buscando y obteniendo por ellos privilegios y prebendas especiales.

Abiertamente marxista leninista, gozó de gran influencia en el ámbito sindical nacional y mundial. Su autoridad moral le permitió influir en la fundación de muchas centrales obreras, así como impulsar la unidad de los comunistas en varios países; Diputado al Congreso de la Unión por el Partido Laborista en tres ocasiones, Oficial Mayor del Gobierno del Distrito Federal; Regidor del Ayuntamiento de la Ciudad de México y Gobernador Interino de Puebla de 1924 a 1925, fundó la Universidad Obrera de México y creó, por dádiva presidencial, el Partido Popular Socialista del que fue candidato a la presidencia de la república en 1952. Murió un mes después de la masacre de Tlatelolco, movimiento durante cual hubiera podido ser el Sartre mexicano, pero sus compromisos con el gobierno asesino de Díaz Ordaz lo mantuvieron en silenciosa complicidad.

Antes de 1926 Lombardo había declarado en varias ocasiones que favorecer la reelección presidencial era una traición a la patria; pero ese año, siendo diputado, surgió la propuesta de ampliar el período presidencial de cuatro a seis años y permitir la reelección; en su calidad de vocero de los diputados del Partido Laborista Mexicano, aprobó "con reservas" dichas reformas que permitieron la reelección de Álvaro Obregón; lo que fue considerado por sus enemigos como una "Monstruosidad contrarrevolucionaria". Había olvidado el carácter de traición a México en dicho acto.

En 1945, durante la campaña presidencia de Miguel Alemán Valdez, creador de la corrupción gubernativa en México, Lombardo lo bautizó como "el cachorro de la revolución"; él mismo lo había destapado cuando estaba al frente de la CTM. Ello le valió como premio el otorgamiento de un partido político en 1960. La leyenda de este personaje asegura que, siendo multimillonario, siempre vestía de traje negro, simulando poseer sólo uno, cuando en realidad, en su armario, existían más de cincuenta similares.

Según politólogos destacados, es innato de los políticos fingir y mentir; pero en Enrique Peña Nieto adquieren un carácter espeluznante, casi malévolo. En plena campaña electoral, prometió que durante su sexenio habría un crecimiento económico tres veces superior al de los últimos diez años; en 2012 fue de 3.9 y hoy es de 2.5; se espera aún menor para 2017.

Hace unos días realizó la famosa petición de perdón del presidente; misma que causó movilidad inmensa en todos los medios de comunicación. Muchos de ellos no analizaron con precisión el contenido de la misma: veámosla bien "En este caso reconozco que cometí un error. No obstante que me conduje conforme a la ley, este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno". "En carne propia sentí la irritación de los mexicanos, la entiendo perfectamente, por eso con toda humildad les pido perdón, y les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé"

Para mí, tratando de conocer el burdo, oscuro y doble sentido lingüístico de los políticos, no está claro dónde estuvo el error si siempre se condujo con legalidad, Al pedir perdón por el agravio, no especifica si este consistió convivir en la casa de su esposa, porque la memoria me retrotrae al momento en que Angélica Rivera informa, a la nación, que la "casa blanca" la compró ella, con su dinero, el que le pago taravisa. Razón por la que fueron eximidos; máxime que luego se informa que ella la devolvió a la constructora cómplice y ésta, a su vez, le reintegró lo pagado. Así pues, lo de la famosa casa blanca, única causa de este "perdón" sigue en el mismo tenor; se compró y se pagó con el fruto del trabajo de una "inocente". Pero resulta que con todo el perdón solicitado, se persigue con saña a la periodista que descubrió el mencionado "error legal" y provocó una percepción equivocada del mexicano pensante. La verdad señor primer mandatario: ¿Qué tan estúpidos cree que somos? Y aún quedan muchas casas por aclarar.

De acuerdo con el titular del Ejecutivo Federal, a partir de tan aberrante acusación, está más convencido y decidido a combatir la corrupción. Pero en los estados priistas se sigue dando esa misma tónica; prueba de ello es que mientras en Texas cae un diluvio histórico con aguas coahuilenses, en este estado, el gobierno satrapal, ni se moja ni se ensucia, ni oye, ni ve, aquí no ha sucedido nada de nada. Y qué decir del arreglo a las estadísticas de pobreza que por ajuste del INEGI y decreto presidencial, con un solo clic, se borraron millones de mexicanos de la pobreza; los pobres de 2015, en 2016 son pudientes consumadores: ¡Así se demuestra la honestidad y se combate la corrupción!

Continuando con ese mismo tema, que se nos quiere hacer creer surgida milagrosamente, el presidente habla de dignidad de los mexicanos ofendidos, pero confunde los valores, honestidad es mucho más que no robar al erario, es respetar a las personas y Peña Nieto además de no haber abierto con el pueblo el diálogo; nunca se ha acercado a los deudos de los miles y miles de asesinados, lo mismo por el estado que por la delincuencia organizada; en su reciente petición de perdón, siguió teniendo sólo monólogo ejecutivo; la comunidad siguió incomunicada, por ello gran parte del auditorio donde expresó ese pesar, infinidad de manos siguieron sin aplaudir.

Si va a pedir perdón por los daños a las personas, debe primero saber que los derecho humanos no son negociables, una vez destruidos, no puede haber más que castigo al violador de Ayotzinapa, Nochixtlán, Tlatlaya, etc.; no basta con pedir perdón

Pero ojo: no nos dejemos distraer por la nominación de Donald Trump; el nefasto sistema político mexicano es capaz de utilizar esa coyuntura y hacernos sentir frustración latina por ello; pero nuestra preocupación esencial debe seguir siendo la creciente corrupción a pesar de las leyes adornadas con giraldas y pasteles cumpleañeros.