El Fondo Monetario Internacional publicó una versión de su World Economic Outlook en abril 2016, la cual ubica a México como la 15 economía según su Producto Interno Bruto (PIB).
La cifra a primera instancia entusiasma, sobre todo acabando de ver la inauguración de los juegos olímpicos en la que asistimos al desfile de 213 delegaciones, casi todas de ellas representando a países.
Tener el lugar 15 en producción de bienes y servicios entre más de 200 países, es al menos una gran responsabilidad y por lo tanto resulta fundamental hacer un análisis más profundo de la situación.
En la teoría económica, Y=f(K,L). Es decir que la producción (Y) depende del capital (K) y del trabajo (L). Claro, existen otros elementos importantes como los recursos naturales existentes (N) y el nivel de capacitación de la población (H) que hacen más compleja la fórmula (Y=f(K,L,N,H)), pero la fórmula simple puede darnos una idea de lo que se esperaría de cada economía.
Veamos la lista de los 20 países que producen más bienes y servicios en el mundo y la de los 20 países con más habitantes. Si tenemos en cuenta que México es el país 10 en población, ser la economía 15 ya no resulta tan esperanzador. Por simple que parezca, la lógica dice que si todas las condiciones fueran iguales para los países, lo que los economistas llamamos ceteris paribus, deberíamos suponer que un país con más personas tiene más mano de obra y, por lo tanto, produce más.
Estados Unidos tiene el primer lugar en PIB, aunque es tercero en habitantes. ¿Qué significa eso? Que ceteris paribus, con los habitantes que ese país tiene se esperaría que ocupara el tercer lugar en producción. ¿Cómo se explica el diferencial? La función de producción nos dice que es gracias el capital entendido como acumulación de bienes tangibles e intangibles (por ejemplo maquinaria, edificios, habilidades, tecnología) que permiten generar otros bienes.
¿Qué esperaríamos de México?, que al tener el lugar 10 en población, tuviera el lugar 10 en producción. Claro, si sirve de consuelo, hay casos graves como la República del Congo que tiene el lugar 94 en producción siendo la economía 19, o con Etiopía, Bangladesh o Vietnam.
¿Para qué escalar? Si lo producido por el país se distribuye entre sus habitantes (PIB per capita), necesitamos aumentar el PIB para que cada habitante esté mejor. ¿Cómo escalar en posiciones? Fortaleciendo el capital, creando condiciones para promover la inversión de locales y de extranjeros, atrayendo e impulsando el desarrollo de la tecnología, mejorando la educación, aprovechando el talento humano que ya tenemos.
Mejorar en el ranking es posible. Ya se dijo que ser la economía 15 es una gran responsabilidad, pero ser el país 10 en población representa un compromiso aún mayor.