Cinco estados se vieron afectados por hechos violentos. (ARCHIVO)
Una de las jornadas más sangrientas de los últimos meses vivió ayer el país con la muerte violenta de 26 personas en menos de 24 horas en cinco estados.
Entre los hechos sobresale el hallazgo de diez personas calcinadas en el municipio de Cuitzeo, Michoacán, en un área donde operan ladrones de gasolina, en los límites de ese estado y Guanajuato.
En Guerrero, entidad azotada por la violencia, siete miembros de una familia, entre ellos dos menores de edad, fueron asesinados por un comando armado en el municipio de Tepecoacuilco, al norte de la entidad.
También en Guerrero, pero en el municipio de San Marcos, fue ejecutado a balazos un hombre. Mientras que en Acapulco una persona fue hallada sin vida, con las manos amarradas hacia atrás.
Además, dos hombres sin vida, maniatados y con bolsas de plástico en la cabeza, fueron hallados la madrugada del sábado tirados en calles del municipio de Tlalnepantla, Estado de México.
También por la madrugada, pero en Monterrey, Nuevo León, un padre y su hijo fueron asesinados a balazos afuera de su vivienda.
Al este de Monterrey, en el municipio de Juárez, las autoridades policiacas registraron la muerte de un joven quien presuntamente fue herido con un arma blanca la mañana de ayer.
En la Ciudad de México, una mujer murió durante un asalto que se registró a bordo de un microbús cuando circulaba por avenida Lerdo de Tejada en la delegación Álvaro Obregón.
Y a dos calles de la casa del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Macera, fue hallado el cuerpo de una mujer desnuda y golpeada, en la colonia Nápoles.
La jornada violenta de ayer se presenta a unos días de que se dio a conocer el reporte del primer semestre de 2016 del Sistema Nacional de Seguridad Pública que indica que los homicidios dolosos han aumentado en el país 15.4 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2015
