Como cada año, los gomezpalatinos acudieron puntuales a la cita con sus difuntos. Desde las primeras horas del miércoles dos de noviembre, en particular el Panteón de Guadalupe, comenzó a llenarse del folclor tradicional del Día de Muertos, los colores, las flores, los olores de la comida típica mexicana que se vende a las afueras del lugar; las notas de mariachi, norteño o tamborazo y todo tipo de rostros que adornaron la celebración.
Las familias acudieron como cada año a visitar a aquellos que ya no están en el plano terrenal, pero que dejan su alma en los corazones de sus seres queridos. Diferentes personajes adornaron la celebración; catrinas, la muerte y hasta superhéroes para agradar a los más pequeños que también disfrutan las tradiciones.