El Señor está en todo.
Al decir eso no sólo quiero decir que está en todas las cosas: quiero significar que está pendiente de todo lo que en el universo pasa.
Nada escapa a su conocimiento. Eso significa que nada escapa a su amor. Cuida lo mismo de la hormiga que de la estrella. A todos los seres los encamina a su plena perfección, o sea que a todos los encamina hacia Él.
Hay una prueba de que el Padre está en todo. Cierto día hizo llamar a Adán, y cuando lo tuvo frente a sí le dijo:
-Estos días tú y Yo tendremos que sumir la panza.
Adán se sorprendió. Le preguntó:
-¿Por qué?
Respondió el Creador:
-Miguel Ángel nos está pintando.
¡Hasta mañana!...