-SEñOR LICENCIADO -EMPIEZA DON ABUNDIO
Cuando don Abundio dice: "Señor licenciado" es que va a decir algo importante.
-Señor licenciado -me dice don Abundio-. Los nogales no deberían llamarse así.
-¿Cómo deberían llamarse?
-Nogalas.
-¿Por qué?
-Porque tienen caprichos de mujer.
Le digo que los hombres somos más caprichosos que las mujeres. Y me contradice:
-No. Los hombres podemos ser caprichudos, pero no somos caprichosos. El caprichudo es terco; el caprichoso es tornadizo. Y el nogal es veleidoso: este año da nueces, el siguiente no. Sí, no; sí, no. Como las mujeres, señor licenciado.
El señor licenciado calla. Conoce bien a don Abundio, y sabe que es muy caprichudo.
¡Hasta mañana!...