El día de ayer el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez y el alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís, celebraron un acto en la explanada de City Club sito en bulevar Revolución y Saltillo 400, donde simbólicamente daban inicio a la obra del Metrobús que tendrá una duración de 18 meses, según lo han informado las propias autoridades. Durante el desarrollo de la ceremonia hubo protestas que ya habían sido anticipadas por parte de algunos transportistas que aprovechan el tiempo electoral para intentar frenar una obra que afecta sus intereses particulares, aun cuando ésta sea de beneficio colectivo.
Relevante es sin duda para la Comarca Lagunera que por fin se dé inicio a una obra que traerá beneficios a miles de laguneros que transitan por transportes públicos desde el vecino municipio de Matamoros hasta el mercado Alianza de Torreón al poniente de la ciudad; y que además con la noticia que el flamante gobierno estatal de Durango ha anunciado que Lerdo y Gómez Palacio también construirán un sistema similar, aparentemente la zona metropolitana de La Laguna podrá contar un sistema de transportación colectiva más digno y eficiente para todos aquellos que hacen uso hoy de los mayormente viejos y desvencijados camiones que hoy prestan ese servicio en la región.
El Metrobús consiste en términos generales en la creación de un sistema de transporte que se realiza a través de camiones especiales denominados de cama baja que por lo general son de mayores dimensiones que un autobús convencional. En muchas ocasiones en su parte media están articulados por una conexión plástica que les permite una longitud mayor y con ello una capacidad de pasajeros más cuantiosa. Estas unidades reciben un carril exclusivo de circulación en las rúas donde son establecidos, (en este caso será por todo el bulevar Revolución desde la calle Múzquiz hasta el centro de Matamoros) lo que les genera una circulación fluida ya que ningún otro vehículo puede utilizar ese carril. El ascenso y descenso de los pasajeros se realiza en terminales específicas para tal fin, contribuyendo a una operación de mayor calidad que el sistema tradicional de tomar un camión en la esquina. El Metrobús que ayer dio inicio su construcción será de acuerdo al plan del gobierno por líneas alimentadoras para asegurar que el usuario tenga acceso a movilizarse de mejor manera por las ciudades donde será establecido.
Con todas estas características parece que el proyecto Metrobús es una excelente noticia y una obra trascendente de gobierno. El monto total será de 1,500 millones de pesos, divididos en 4 renglones: 477 millones los aportará el Gobierno de Estado de Coahuila y el municipio de Torreón, destinados a la construcción de la propia infraestructura del corredor y la estación (terminal) Nazas y el Centro de Control del Sistema; 337 millones serán aportados por la Federación a través de Banobras y Fonadin para infraestructura; 285 millones provendrán de la iniciativa privada para infraestructura de terminales, estación de gas y terrenos que son requeridos; los restantes 400 millones serán para la compra de la flotilla rodante.
Sin embargo, no obstante que la obra es de celebrarse ya que traerá beneficios a miles de ciudadanos de bajos ingresos y que por definición tienen derecho a que el gobierno en turno trabaje e invierta para mejorar su calidad de vida, tal como lo es el Metrobús, es también menester dejar en claro que los gobernantes actuales de Coahuila y de Torreón lejos están de gozar de un crédito ciudadano acerca de la claridad en el manejo de los recursos públicos. El que nadie esté en la cárcel por la megadeuda gestada en el sexenio anterior, el escándalo de las empresas "fantasma" para desviar recursos, el costeo de la renovación del alumbrado público y hasta el tren de vida de funcionarios como el director de Obras Públicas municipal (por lo suntuoso de la boda que pagó es vivo ejemplo) son apenas botones de muestra de por qué desde la arena ciudadana todas las inversiones públicas se miran con recelo, no obstante su valía como lo es el Metrobús.