A pesar de las tragedias el michoacano, Moises Muñoz se ha sabido reponer.
Cada que siente dolor en el tobillo derecho y observa al América desde la tribuna o por el televisor, Moisés Muñoz recuerda la fatídica tarde del domingo 3 de junio de 2012, esa en la que la tragedia le coqueteó.
Apartado de las canchas por el esguince que sufrió hace poco más de un mes y de la titularidad americanista algunas semanas antes, a causa de una baja de juego, el arquero está convencido de que saldrá adelante... Y para muestra, el accidente automovilístico que casi le cuesta la vida hace cuatro años.
Tras vacacionar y en camino a reportarse para la pretemporada de las Águilas, la camioneta en la que el michoacano y su familia se dirigían a la Ciudad de México sufrió un percance cerca de Atlacomulco, Estado de México.
Él conducía y fue quien resultó con mayores daños. El principal, en la mano izquierda, por lo que fue intervenido quirúrgicamente, pero las consecuencias habrían sido fatales de no ser por la casi inmediata llegada de servicios médicos, quienes trasladaron en helicóptero —a todos los lesionados— a un hospital de la capital del país.
Tardó casi cinco meses en volver a jugar con el América, por lo que está convencido de que su nebuloso presente no le vencerá.
