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La mezcla de película para todos pero con inteligencia propuesta en Money Monster por Jodie Foster, convenció en el Festival de Cannes, donde se proyectó fuera de concurso con la presencia de la realizadora y de su glamurosa pareja protagonista, George Clooney y Julia Roberts.
La propia directora de la película, Jodie Foster, explicó durante la presentación de su cinta en el festival de cine, que lo interesante es que este largometraje, hecho con un modesto presupuesto, es un thriller para audiencias generales pero es también inteligente, tiene capas, un significado, y sobre todo se enmarca en un tipo de cine que ya no se hace.
La actriz y realizadora defendió el cine que haga pensar y no manipule y consideró un desafío hacer trabajos como Money Monster, que no eligen "entre ser una película 'mainstream' o inteligente, porque se puede ser las dos”.
Al respecto se mostraron de acuerdo los dos protagonistas de la cinta, Roberts y Clooney, quienes consideraron que la película habla de forma inteligente de la evolución y de en lo que se han convertido las noticias de televisión y los programas de entretenimiento, con fronteras cada vez más desdibujadas.
"No podíamos imaginarnos esta evolución", aseguró Clooney, quien consideró que Money Monster refleja cómo ahora estamos tan acostumbrados a esa mezcla que no consideramos extraño que un programa televisivo que es más show que informativo te aconseje cómo invertir tu dinero. "La gente sigue esos consejos y no nos parece extraño".
Según el propio actor, el espectador debe estar al tanto de ese instante que definió como el "momento peligroso que llega justamente cuando las noticias no se limitan a informar a la gente y tratan de hacer dinero".
UN ESPEJO REAL
En Money Monster, Clooney, protagonista del filme, es el presentador de un programa de televisión dedicado, de forma un tanto ligera, a analizar los movimientos de la bolsa y a aconsejar a los espectadores sobre sus inversiones, mientras Roberts es la directora del espacio informativo.
Jack O'Connell es unos de esos espectadores que se siente estafado porque ha perdido todo su dinero en una inversión arriesgada y decide tomarse la venganza por su cuenta. Una película con acción, humor y drama, que tampoco obvia la crítica social y que refleja con realidad el olvido inmediato de todo lo que no nos atañe.
Al principio el guion era más satírico, pero lo modificaron para que la historia se entendiera en todo el mundo, no sólo en Estados Unidos, explicó la propia Foster, quien resaltó durante la presentación de la misma que lo "maravilloso de la película es que es realmente sobre la gente, sobre las connotaciones sociales".
"A través de cada personaje exploramos diferentes partes de la cultura americana. Por ejemplo Jack representa una especie de rabia que la gente siente sobre los abusos de la tecnología y del sistema financiero. La ironía es que sólo nos quejamos cuando perdemos y sin embargo somos cómplices por haber ayudado a crear este sistema".
GRAN REPARTO
De todo eso trata una película en la que también participan Dominic West y Caitriona Balfe y que fue bien recibida en el primer pase, para la prensa, en Cannes, aunque también hubo algún que otro silbido.
Una película en la que Clooney y Roberts agradecieron estar a las órdenes de una directora que es también actriz, lo que hizo "mucho más fácil" el rodaje, en palabras del actor, quien afirmó que Foster es muy buena "construyendo un espacio seguro para que los actores puedan intentar cualquier cosa".
También fue un placer para Foster, que considera que "trabajar con un actor (Clooney) que ha dirigido muchas películas maravillosas, que entiende la exigencia de hacer una película, es más fácil". Y sobre cómo entraron en el proyecto, Roberts recordó que ella y Foster estaban realmente encantadas de trabajar juntas.
"Estábamos plenamente comprometidas con lo que queríamos decir sobre este asunto", dijo la actriz, y explicó que estuvo en salas de control de televisión para preparar el papel y se dio cuenta de la enorme presión que sufren en esos puestos.
"Puse mi corazón y trataba de impresionar a Jodie, pero no creo que pudiera hacer ese trabajo", agregó.
Mientras que para Clooney fue muy simple decir que sí al proyecto. "Jodie me envió el guion, quería trabajar con ella y me encantó la historia".
Dominc West agregó además que le interesaba el hecho de que no ha habido "mucha respuesta de Hollywood a la crisis económica" y Jack O'Connel fue el más expresivo al recordar: "Cuando leí el guion sólo vi que estaban George y Julia y Jodie como directora y eso era ya bastante atractivo".
"Después -añadió- descubrí que mi personaje tomaría a Clooney como rehén y se enfrentaría a Dominic West, así que tenía un montón de razones".
UN SISTEMA ADVERSO
Jodie Foster forma parte de la realeza de Hollywood, pero tras una carrera repleta de éxitos, prefiere centrarse en su labor tras las cámaras y ayudar a derribar una gran barrera: "El sistema aún considera que una mujer directora es un riesgo", dijo en una entrevista. Tuvo ocasión de dirigir su primera película Little Man Tate, a los 29 años.
Sin embargo, esa oportunidad no es frecuente entre las mujeres en Hollywood, y la doble ganadora del Óscar a la mejor actriz por The Accused (1988) y The Silence of the Lambs (1991) tiene claro el motivo.
"Son muchos años ya así, especialmente en películas con grandes presupuestos. Y eso ocurre porque las películas de ese tipo sienten aversión por los riesgos. De alguna manera, no sé el motivo aún, el sistema considera todavía que una mujer directora es un riesgo, y en esas cintas se tiende a minimizarlas", valoró la cineasta "No obstante", reconoció la actriz, de 53 años de edad, "eso está cambiando".
"Es cierto que hay más ejecutivas en Hollywood y que la situación sigue igual. Pero tengo claro que la cultura está cambiando y que todos queremos más diversidad tanto dentro como fuera de la pantalla", declaró Foster, quien en su carrera ha rodado más de cincuenta largometrajes y sólo uno fue dirigido por una mujer: Siesta (1987), de Mary Lambert.
TODO EN UNA CINTA
Money Monster funciona como un drama con elementos de suspenso y tintes de comedia donde Lee Gates (Clooney), un presentador de televisión convertido en el rey de las finanzas por sus comentarios sobre Wall Street, es secuestrado en directo por un hombre (Jack O'Connell) que ha perdido todos sus ahorros tras seguir uno de sus consejos.
Gates, con la ayuda de su productora (Julia Roberts), luchará por seguir con vida mientras trata de desentrañar un enorme fraude que apunta a una de las grandes entidades del mercado financiero.
Foster ha bebido de las mejores fuentes posibles a la hora de modular sus pasos como realizadora. En su trayectoria como actriz ha trabajado con nombres como Martin Scorsese, Jonathan Demme, Robert Zemeckis o David Fincher.
La actriz regresó al Festival de Cannes, a donde acudió por primera vez hace cuarenta años con Taxi Driver", ganadora de la Palma de Oro en 1976.