Mourinho anticipó que Martial se perderá el juego contra el Leicester.
José Mourinho luce infeliz durante el primer tambaleo del Manchester United bajo sus órdenes. La sonrisa se fue. Las respuestas en las entrevistas se han acortado. Su lista de objetivos a criticar se hace más larga. Incluso está empezando a sentir lástima por él mismo.
"El peor entrenador en la historia del futbol", dijo Mourinho ayer de sí mismo, de manera sarcástica.
Tres derrotas en nueve días llevaron a críticas generalizadas sobre el estilo de dirigir de Mourinho y la composición de su plantel en el United. Derrotar el miércoles en la Copa inglesa al equipo de la tercera división Northampton dio al técnico portugués un breve respiro, pero habrá más cuestionamientos si el United pierde el sábado en casa ante el Leicester en la Liga Premier.
Mourinho ganó sus primeros cuatro partidos al frente de los "Red Devils", pero la luna de miel se terminó. Ha sido como de costumbre directo en cargar contra las decisiones de los árbitros, aquellos a quienes describe como "Einsteins" en la prensa, e incluso contra sus propios jugadores, en ocasiones, en las últimas semanas.
El lusitano insistió el viernes que no estaba "molesto con nada" y que era un "tipo con suerte", al decir que su única queja era lo que percibió como críticas injustas a sus jugadores desde fuera.
"Debo protegerlos, me encantaría protegerlos, (pero) no puedo", afirmó Mourinho. "Es algo que está fuera de mi control por completo".
"Pero conmigo, está bien y con los Einsteins está correcto", añadió. "Pueden hablar, pueden escribir, pueden criticar el trabajo de otras personas, pero soy un buen hombre".
Sin embargo, fue Mourinho quien criticó a los jugadores del United Luke Shaw, Henrikh Mkhitaryan y Jesse Lingard luego de actuaciones deficientes o errores individuales durante partidos recientes. Mourinho hizo lo mismo con algunos jugadores de su Chelsea durante su segundo periodo en Stamford Bridge.
