Apoyo. Luna Roja entrega comida y víveres en las zonas más desprotegidas de Damasco.
La violencia registrada ayer en Siria, la más intensa registrada en una semana, se cobró la vida de una treintena de personas en la provincia de Alepo, en el norte del país, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
El grupo indicó que los enfrentamientos entre tropas del régimen sirio y rebeldes se intensificaron este viernes, con bombardeos en áreas de la carretera al-Castelo, la única vía principal entre la ciudad de Alepo y el norte y noroeste de la provincia.
De acuerdo con una declaración del OSDH, publicada en su página web, uno los ataques aéreos alcanzó a un autobús de pasajeros y causó la muerte de por lo menos ocho ciudadanos, mientras que otros bombardeos impactaron barrios de Alepo y de la ciudad de Huraytan, al norte.
Al menos otras 21 personas murieron en los bombardeos que se registraron desde el amanecer y que habrían sido conducidos por las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad, indicó el grupo que tiene una red de activistas a través de Siria. La carretera al-Castelo es una ruta clave para el suministro de los rebeldes en la dividida Alepo y tras los ataques aéreos la circulación sobre ella quedó "efectivamente cortada", declaró el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. Los civiles ahora no pueden salir de Alepo por esa ruta, agregó.
La tregua acordada en febrero pasado por Rusia -que apoya al régimen sirio- y EU -que respalda a los opositores- debía allanar el camino a conversaciones de paz.
