Reconocimiento. Las tres valientes mujeres recibieron un reconocimiento por su trabajo. (MARY VÁZQUEZ)
"Sacrificas el tiempo de tus hijos, pones en riesgo tu vida, pero vale la pena, porque todo lo que hacemos, lo hacemos con el corazón y conscientes en el peligro en el que andamos", coinciden Alondra, Ludivina y Luz Helena, quienes recibieron un reconocimiento a su trabajo, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Las tres son madres solteras y se desempeñan desde hace varios años como agentes de Seguridad Pública, Bomberos y Tránsito y Vialidad.
PRIMERA EN LA POLICÍA
Ludivina Hernández estudió enfermería, pero desde pequeña tenía inquietud por el manejo de las armas, por lo que decidió enlistarse en la Policía Municipal, sin embargo, consiguió una rotunda negativa, pues en la corporación no se aceptaban mujeres y, pensando en que algún día las puertas se abrirían para el "sexo débil", aceptó el puesto como agente de Vialidad, en donde permaneció por dos años, pero hace cinco las mujeres tuvieron la oportunidad de formar parte de la Policía, por lo que ella fue la primera en integrarse.
Cuenta que para ella, las dificultades no las ha tenido que enfrentar en el trabajo al estar rodeada, al principio, de hombres, sino con sus padres, quienes no aceptaban que fuera policía al considerar que era una función exclusiva para el género masculino, además de los riesgos a los que se exponía, ya que en ese entonces le había tocado el clímax de la inseguridad; asimismo, por su profesión, comparte muy poco tiempo con sus hijos, dos mujeres y un varón.
MUJER RESCATISTA
La pasión de Alondra Villalobos ha sido siempre rescatar personas. Ella también estudió enfermería y ha sido paramédico en el cuerpo de rescate de autopistas, voluntaria en la Cruz Roja, enfermera en la Jurisdicción Sanitaria siete, en donde al término de su contrato prescindieron de sus servicios.
Ocasionalmente cubre interinatos como enfermera en una clínica particular. Actualmente se integró como voluntaria en el Cuerpo de Bomberos de Matamoros, en donde todavía no ha logrado ser contratada, y colabora en la Fundación Diversa.
Al no contar con un trabajo estable y ser madre soltera, con dificultades saca adelante a sus dos hijos: una niña y un niño.
"Yo me acerque a Bomberos para capacitarme, porque cuando era paramédico, en las autopistas me tocó acudir en accidentes en donde la gente quedaba prensada, y pasaba mucho tiempo hasta que llegaban los bomberos. Lo más fuerte que me ha tocado vivir de accidentes fue en las autopistas, al perder a tres menores de edad. No sabes la impotencia que se siente al no poder hacer nada. El recuerdo de esos niños me sigue acompañando hasta hoy".
GUARDIANA DE LAS VÍAS
Luz Helena eligió entrar a un espacio en donde predomina el sexo opuesto, pues desde hace 13 años se desempeña como agente de Vialidad.
Es una mujer divorciada y madre de dos hijos, quienes ya la hicieron abuela.
Para ella lo más difícil ha sido ganarse el respeto no sólo de sus compañeros, sino de los conductores que el verla como "sexo débil", tratan de propasar su autoridad.
Pese a todo, Luz Helena ha sabido salir adelante y llevar en alto su profesión.