Rafael Nadal no tuvo problemas para vencer 6-3, 6-2 a Granollers. (EFE)
Tras ganar su primer título del año en el Masters de Montecarlo, Rafael Nadal confirmó su buen momento al derrotar ayer 6-3, 6-2 a Marcel Granollers para avanzar a la tercera ronda del Abierto de Barcelona.
Nadal perdió su servicio al comienzo del partido, pero se recuperó de inmediato con un quiebre ante su compatriota.
"Desde que hice el break jugué bien, con buena intensidad y orden y empecé bien el segundo set", comentó Nadal. "En general, bien, no he sufrido mucho. Hacía un día complicado y no era para tener grandes sensaciones, sino para ganar y pasar".
Nadal levantó tres puntos de quiebre ante Granollers, y robó el servicio de su oponente en cuatro ocasiones.
El quinto del ranking mundial busca su novena corona del Conde de Godó, un torneo sobre arcilla que los dos últimos años ganó el japonés Kei Nishikori. Su oponente en octavos de final es Albert Montañés, otro español que eliminó 6-1, 6-3 al portugués Joao Sousa.
"Cada año es diferente, gané ocho años casi seguidos aquí y cada año es diferente", apuntó. "Haber ganado Montecarlo te da confianza y más de la manera en la que se ha ganado, ante rivales de máximo nivel. Me siento jugando bien ahora, en Australia no. Ganar uno no significa nada pero te da confianza". Nadal está invicto en sus tres enfrentamientos contra Montañés.
Kei Nishikori mantuvo encaminada la defensa de su corona al vencer 6-4, 6-2 a Thiemo de Bakker.
