A las 2:30 de la mañana, la maestra Nancy Vega, llegó con su hijo al área de urgencias del Hospital del Magisterio, en Torreón, para que lo atendieran por un dolor en la boca del estómago, la respuesta fue "vaya primero por el medicamento".
A esa hora, con el niño enfermo, la maestra tuvo que ir a comprar lo necesario para que su hijo fuera atendido, ya que dice que en la institución "no había ni jeringas, era un ámpula de ketorolaco que me costó 25 pesos, no tenía ni eso, es más, no hay ni paracetamol", dijo. A otra maestra, enferma, la mandaron también por el medicamento antes de atenderla.
"Como estaba sola cuando llegué, porque me sentía muy mal, me pidieron antibiótico y un medicamento para el dolor. Me fui a la farmacia de allá de la vuelta y se los traje", cuenta Evangelina Rodríguez.
No son las únicas maestras que sufren las carencias de la institución. Ayer por la tarde, un grupo de más de 30 docentes decidió manifestarse a las afueras de la institución para demandar el surtimiento de material y medicamento.
"Llegamos y definitivamente los médicos nos dicen -no tenemos nada de medicamento- y sí, yo me presento a la farmacia y nada, absolutamente nada de medicamento hay", dijo María Luisa Solís.
Responsabilizó a las autoridades del hospital, la Sección 38 del SNTE y el Gobierno del Estado por esta situación.
Se justifican
Autoridades del Hospital del Magisterio señalaron que la falta de medicamentos fue por el cambio de empresa farmacéutica, que no contempló algunos ajustes.
