Asegura el alcalde Miguel Riquelme Solís que él no dejará "sorpresas" respecto al pasivo real de su administración al final del 2017. Dice que lo que se ha informado en las cuentas públicas que presenta la Tesorería Municipal eso es lo que hay e incluye pasivo heredado y deuda bancaria dejada por la anterior administración.
Expresa que ese pasivo "se saldará en su mayor parte al terminar la administración".
Dice que no representa ningún riesgo en la operatividad ni la capacidad crediticia del Municipio.
Según lo que expuso el tesorero Enrique Mota en la sesión de la Comisión de Hacienda y Cuentas Públicas, el pasivo en septiembre es de 607 millones de pesos. 85 millones es la deuda bancaria a largo plazo con Banobras, heredada por la anterior administración. Del pasivo en mención, alrededor de 400 millones son generados durante 2014, 2015 y 2016 del actual gobierno.
Según Riquelme, una parte de ese pasivo se abatirá al mes de diciembre y el resto, durante el año entrante para dejar "tablas, es decir, un pasivo manejable".
Descarta el alcalde que en lo que resta de su administración, se vaya a solicitar algún tipo de crédito, "aunque se justificaría, dado el volumen de obra que traemos y la que ya hemos desarrollado".
Mota señala que el pasivo que se ha generado en el actual gobierno es por inversión y proveedores.Dijo que entre diciembre y enero se pagará el adeudo por 30 millones de pesos al Fondo de Pensiones, 18 millones de pesos para el Hospital Municipal el cual se va a escriturar en los próximos dos meses y el pasivo de 45 millones de pesos para PASA heredado del anterior gobierno. "Ese lo pagaremos en 2017 y ya llegamos a una renegociación con la concesionaria del servicio de limpieza".
MDP
Es el pasivo global al mes de septiembre.
Deuda. Miguel Riquelme asegura que deuda actual es la real y no habrá 'sorpresas' al terminar su administración en 2017. (Fernando Compeán)