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Las demoliciones de una escuela primaria en la ciudad de Albuquerque, en Nuevo México, dieron con una cápsula del tiempo que data de 1968. Los mensajes que encontraron dentro fueron variados, con niños hablando de sus programas de televisión favoritos o su música preferida, sin embargo, una de las cartas contenía una sorpresa escalofriante.
El mensaje de Greg Lee Youngman se reía del hecho de que en caso de entrarse la cápsula del tiempo, el ya estaría muerto: “Estoy muerto. Voy a la escuela Montgomery. Ese es el viejo nombre de la escuela. Nací 1900. Tú automáticamente sabes que ahora estoy muerto. Mi materia favorita es asustar a la policía. Toco la guitarra; en caso de que no sepas lo que es, es un tablero con cuerdas. Tengo 10 años. Nos vemos después, salvajes”.
Nadie ha podido confirmar su Youngman aún esté vivo o no, pero como él, muchos niños de las escuelas de Estados Unidos son invitados a escribir mensajes para las cápsulas del tiempo que las escuelas entierran. Todas las instituciones escolares públicas de Albuquerque se encuentran rastreando estos tesoros y escaneado cada una de las cartas, que más tarde podrán ser leídas en su página web oficial.
