Mientras Néstor se recupera, la Procuraduría de la Defensa del Menor del DIF Torreón investiga los hechos. Ayer dos trabajadoras acudieron al IMSS para levantar datos.
Su semblante ha cambiado. El niño de ojos vivarachos perdió más que su pierna. Se ve ausente, pensativo, triste.
El día en que lo sometieron a la cirugía para amputar parte de su extremidad izquierda, no habló para nada.
Ni siquiera recordar el ataque que sufrió por parte de un perro de raza pitbull lo dejaba sin aliento, pero ayer apenas esbozó algunas palabras.
Su madre, Lorena Neri, cuenta que fue el sábado cuando Néstor fue trasladado del Hospital General de Torreón, donde permaneció internado tras el ataque del pitbull, a la Unidad de Especialidades Médicas Número 71 del Seguro Social, debido a que nos se contaba con el recurso para realizar la cirugía que el menor requería.
El niño fue evaluado por los especialistas y al final la decisión fue la amputación de su extremidad cinco centímetros abajo de la rodilla.
"El niño reaccionó mal, me dijo que ya no podía caminar, pero yo le explique que sí, le dije que hay más personas que han podido salir adelante sin alguna de sus partes y que él también puede hacerlo. Ahorita lo veo un poco mejor".
Investigan
Mientras Néstor se recupera, la Procuraduría de la Defensa del Menor del DIF Torreón investiga los hechos. Ayer dos trabajadoras acudieron al IMSS para levantar datos.