Un tobogán de agua en Kansas considerado el mayor del mundo seguía cerrado ayer mientras las autoridades determinaban cómo un niño de 10 años murió de una lesión en el cuello cuando estaba en él.
No estaban claros los detalles sobre lo sucedido el domingo a Caleb Thomas Schwab en el "Verruckt" -"loco" en alemán- , un tobogán de agua de 51 metros de altura que desde su debut hace dos años ha sido la mayor atracción del Schlitterbahn Waterpark en Kansas City.