Dice Adiós. Agustín Carstens.-Ricardo Medina y Agustín Carstens, vocero y gobernador del Banco de México.
Marcharse del Banco de México (Banxico) en medio de uno de los episodios económicos más complicados y de mayor incertidumbre de la historia reciente del país no es abandonar el barco en la tormenta y tampoco se debe a desencuentros con el Gobierno federal, sostuvo Agustín Carstens.
Siempre afín a las metáforas y símiles para ilustrar sus puntos de vista --el catarrito, el huracán Trump, la crisis tamaño mamut o el choque profundo-- Carstens recurrió nuevamente a una para anunciar los motivos de su salida de Banxico.
"Qué bueno que hacen esta pregunta del capitán a punto de bajarse del barco en medio de la tormenta. Para empezar, voy a estar aquí siete meses más todavía y espero que la tormenta no dure tanto.
"Entonces estaré aquí trabajando, como ya dije, con toda la entrega con la Junta de Gobierno, con personal del banco, pero también debo subrayar que con una gran coordinación con la Secretaría de Hacienda", dijo.
Banxico anunció esta mañana que el aún Gobernador presentó su renuncia efectiva a partir del 1 de julio de 2017 para unirse tres meses después al Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) como su gerente general.
Carstens llegó al comedor habilitado como sala de prensa del banco central poco después de las 12:40 horas, leyó un mensaje y luego respondió algunas preguntas de los medios.
Su partida, aseguró, no se debe a ningún desencuentro con el Gobierno federal, con Hacienda como tal o con algún funcionario en especial.
"De ninguna manera se debe leer mi salida como una reacción de mi parte a una situación coyuntural o algún supuesto desencuentro con la Secretaría de Hacienda o el Gobierno federal; no hay nada de eso", aseveró.
Para reforzar su punto, agradeció el apoyo brindado por los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto por su confianza y a los secretarios de Hacienda Ernesto Cordero, José Antonio Meade y Luis Videgaray, con quienes trabajó los últimos siete años desde el banco central. Por momentos sonriente y bromista, Carstens desestimó que su salida genere más volatilidad cambiaria, pues él es uno más dentro de la Junta de Gobierno de Banxico, pese a que sea su principal vocero e imagen.
Afirmó que la economía del país va bien y por buen camino, y hay confianza de que el Gobierno federal logrará equilibrar las finanzas públicas, tal y como ha recomendado.
En los próximos meses, reiteró, seguirá trabajando en el banco central para mantener la estabilidad de precios y dejar una institución bien preparada para su sucesor.
Sobre éste último, recalcó que entre los subgobernadores hay quien cumple el perfil adecuado para sustituirlo y en el país abundan personas con la capacidad para dirigir la política monetaria de México.
Su sucesor debe ser alguien con experiencia en materia de política monetaria y que sepa conducir a un organismo de suma importancia para los mexicanos.
Carstens lanzó también otra sugerencia sobre su sucesor.
"Sin duda un perfil es que sea más esbelto", bromeó.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, "hará una designación atinada, el Banco va a tener un buen gobernador y el país a va ganar a un representante (él)" en una institución global, afirmó.
El mandatario felicitó a su vez al economista por su nombramiento, que representa "una gran distinción" no sólo para él, sino para "la conducción de las políticas macroeconómicas de México", y señaló que la designación de su sucesor se dará más adelante.
PESO IGUALA CIERRE HISTÓRICO
El dólar igualó el cierre máximo histórico que registró hace una semana, luego de que el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, presentó su renuncia al cargo la mañana de ayer jueves.
La divisa culminó en 21.05 pesos en ventanillas de CitiBanamex y Santander, una cotización sólo equiparada a la observada el 11 y 24 de noviembre, cuando también acabó en ese precio.
Instituciones como BBVA Bancomer cerraron ofreciendo el dólar a 21.18 pesos, mientras en Scotiabank se ofreció a 21.32 y en BanRegio a 21.35 unidades.
El precio del dólar repuntó 20 centavos ayer jueves y se ha disparado 3.52 unidades desde que inició el año, lo que convierte a la moneda mexicana en la segunda más perdedora del mundo en 2016, sólo por debajo de la depreciación del peso argentino.
Carstens aceptó ayer la designación como Gerente General del Banco de Pagos Internacionales (BIS), lo que implica su salida de Banxico a partir del 1 de julio de 2017.
El peso mexicano se depreció a raíz de la noticia, así que será trascendental la información futura sobre los tiempos y acciones del presidente de México, Enrique Peña, acerca del candidato a gobernador de Banxico, opinaron analistas de CitiBanamex.
Suena Videgaray
El exsecretario de Hacienda Luis Videgaray, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, o el exgobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, podrían ocupar el lugar de Agustín Carstens al frente del banco central, indicó CitiBanamex.
En un análisis sobre la salida de Carstens del Banxico, la institución financiera resaltó que al tratarse de funcionarios con sólida reputación como anteriores funcionarios se encuentran entre el grupo de posibles sucesores.
"Dentro de esta categoría también incluimos al anterior secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que ha visto su posición fortalecida al haber señalado la importancia de acercarse al ahora presidente electo de Estados Unidos (Donald) Trump", dijo Citibanamex.
La institución financiera resaltó que si bien Gurría y Ortiz no cumplen con el requisito de edad para ocupar el cargo, es decir, menor a 65 años, esto podría modificarse en el Congreso.
Otro posible sucesor podría ser el actual director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
"Para proponer a Werner, el Presidente tendría que enviar una propuesta de reforma a la Ley del Banco de México, en la cual se requiere que el gobernador del Instituto Central sea mexicano por nacimiento. requisito que no cumple.
Agustín Carstens dejará a un Banco de México (Banxico) fuerte y potente, que seguirá siendo un pilar de la estabilidad macroeconómica del país, afirmó la Asociación de Bancos de México (ABM) sobre la renuncia que se anunció ayer del funcionario para integrarse al Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
La ABM asegura que el nombramiento de Carstens en el organismo internacional es un reconocimiento a un "extraordinario mexicano" que es distinguido en diversas ocasiones como uno de los mejores banqueros centrales a nivel global, lo que ratifica a través de su designación como gerente general del BIS.
Destaca que "Carstens dejará a un Banco de México fuerte y potente, organismo que a lo largo de sus más de 25 años de autonomía ha mantenido un manejo impecable de la política monetaria y ha cumplido a cabalidad el mandato constitucional de defender el valor de nuestra moneda".
Por ello, el banco central mexicano goza de un enorme prestigio a nivel internacional, por lo que "si bien las personas son importantes, la institución lo es aún más", expone el organismo de la banca en México que preside Luis Robles Miaja. Para la ABM, "el Banco de México es y continuará siendo un pilar de la estabilidad macroeconómica de nuestro país.
Lo que 'Carstens dejó...
Algunas de las frases más polémicas:
⇒ "El catarrito": Carstens fue muy criticado, debido a que ante la crisis de 2009 dijo que: "Antes, cuando la economía de Estados Unidos se desaceleraba, la de México también. Ahora pasa lo contrario, cuando Estados Unidos tiene neumonía, México sólo tiene un catarrito", la cual se convirtió en una de las frases con las que más se le identificó.
⇒ "Economista, no médico": Luego de ello, Carstens, quien es doctor en economía, dijo que cambiaría los términos en los que habla. "Ya no voy a hablar en términos médicos, soy un doctor en economía, no en medicina", dijo.
⇒ "Maldecir la oscuridad": En ese mismo año, el gobernador de Banxico señaló que: "En estos tiempos de crisis, es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad".
⇒ "El huracán en EU":el gobernador del Banco de México advirtió de que en caso de que Donald Trump ganará la presidencia de ese país sería un "huracán" para las finanzas mundiales.