Sin temor. Peña tiene confianza en el potencial del país.
Las reformas estructurales realizadas durante su administración y el efecto que considera que tendrán para el desarrollo del país. La situación económica de la nación.
Su visión sobre las implicaciones que tendrá para la relación bilateral las próximas elecciones en Estados Unidos, y su postura frente a los procesos electorales de 2016 y 2018 en México, así como su reflexión sobre el populismo, son algunos de los temas sobre los que conversa el presidente Enrique Peña Nieto en entrevista.
→ Presidente, estamos a la mitad de su sexenio, los primeros tres años podrían caracterizarse como el período de las reformas estructurales, ¿Podría ya realizarse un corte de caja para saber si cumplieron las expectativas o si se quedaron cortas?
-Al contrario. Creo que lo que este gobierno se ha propuesto hacer, y así lo continuaremos haciendo de manera perseverante, es romper barreras, romper eso que nos impide ir a un mayor paso, mucho más acelerado, en favor del desarrollo de México.
Somos una gran nación, con un enorme potencial. Muchos beneficios ya se empiezan a apreciar que son consecuencia de las reformas, pero lograr la debida instrumentación de éstas es parte de todo un proceso que toma su tiempo y que este gobierno no va a dejar de atender. Fue un gran paso materializar 13 reformas estructurales, producto de un pacto, de un acuerdo entre las principales fuerzas políticas es algo único para el país, que no había ocurrido.
→ ¿Le preocupa, presidente, que Donald Trump pueda llegar a la Presidencia de Estados Unidos?
-Yo creo que no.
Es evidente que no se puede compartir la visión, ni los posicionamientos que este actor y aspirante a la Presidencia ha tenido.
Por supuesto que no comparto y, al contrario, soy de los que lamenta y condena ese tipo de expresiones, que me parece claramente son por un desconocimiento de México. Quien denosta o llega a hablar mal de México es porque no conoce México. Quien habla mal de los mexicanos, es porque no conoce a los mexicanos.
→ En el tema de la seguridad, ante la eventual extradición de "El Chapo", ¿no debería Estados Unidos garantizar que el capo pasará el resto de sus días en prisión?
-En este caso lo que debe aplicarse no es lo que uno piense, sino lo que en derecho corresponda.
Y es innegable que de quien hablamos es de un delincuente de alta peligrosidad, con una historia muy señalada por delitos cometidos, y que tendrá que enfrentar los procesos legales aquí y allá. La extradición no es más que un mecanismo que los países tienen para permitir procesos en los que se imputa la comisión de determinados delitos.
→ Al parecer, el caso Ayotzinapa se empantanó. Todo apunta a que habrá dos versiones irreconciliables sobre este evento. ¿Tendría el Estado mexicano que acostumbrarse a vivir con ese estigma, según el cual es responsable de la desaparición de los 43 normalistas?
-Con honestidad, es el primer tema en el que sí tengo una posición muy clara. Yo creo que aquí no se puede ni señalar, ni siquiera pretender culpar al gobierno federal de tener que ver con este tema muy lamentable. Todos lamentamos lo ocurrido en Iguala.
Al contrario, ahora resulta... [el] gobierno lo único que quiso hacer es ser apoyador en este hecho tan crítico.
→ Ya están en puerta las elecciones en una docena de estados, ¿teme un voto de castigo para su partido, el PRI, por lo que se percibe como un mal momento económico?
-Yo creo que es, y perdón que insista, pero yo creo que esta reiterada percepción de que hay un mal momento económico, yo no lo aprecio así, y de verdad... (si) algunos están empeñados en decir que hay un mal momento económico, pues se ve que no conocen lo que está pasando en el mundo, para entonces valorar lo que sí ocurre en México.
Primero: Somos una economía emergente, pero tenemos indicadores que nos permiten ver que nuestra economía avanza.
Segundo: Tenemos uno de los niveles de inflación más bajos que históricamente se habían registrado en el país, desde que se mide la inflación, desde hace 46 años, desde 1970; hay empleo, más empleo como no lo había habido antes, éste es el trienio, de las últimas cinco administraciones, en el que más empleo se ha generado.
Entonces, frente a estos indicadores, decir que la economía está mal... bueno, no está quizá en el escenario óptimo que todos desearíamos, pero tampoco está en una crisis, no tenemos ninguna crisis económica, tenemos un momento de estabilidad y, creo, de potencial de crecimiento mayor en cuanto se despeje de mejor manera el escenario internacional, porque no somos un país aislado, no tenemos una economía que no dependa de lo que pase en el mundo, ningún país la tiene.