La maestra dijo que la CNTE lo único que ha pedido es el diálogo recibiendo como respuesta una represión 'brutal' por parte del Gobierno de Enrique Peña.
"Nos duelen los compañeros que se encuentran en la cárcel, nos duele hoy la muerte, la desaparición de nuestros compañeros, pero eso no implica que nos vayan a arrodillar", afirma Elvira González, maestra adherida a la CNTE, mientras se congrega con docentes en el Zócalo de Oaxaca.
La maestra deja algo en claro, que no darán un paso atrás ya que "estamos dispuestos a continuar hasta las últimas consecuencias".
Entrevistada vía telefónica por La i, la maestra dice que ante la "gran embestida del Gobierno Federal" sienten temor, por la forma en la que actúan las fuerzas federales, pero que le temen más a perder la educación pública y su trabajo.
"No dejamos de sentir temor ante esa gran embestida que ha hecho el gobierno hacia nosotros, porque nosotros la única arma que tenemos es la fuerza y la razón que nos asiste, sin embargo, ellos traen armas de grueso calibre, balas de goma, bombas que nos avientan desde los helicópteros y que como seres humanos sentimos temor, pero no tenemos miedo a las represalias, al enfrentamiento, porque ellos se han encargado de quitarnos el miedo, el único miedo que tenemos es que nuestros alumnos se queden sin ese beneficio que nos dejaron nuestros antepasados que es la educación pública, que perdamos nuestro trabajo porque están dispuestos a una evaluación pero a una evaluación de acuerdo a las condiciones del contexto de nuestro pueblo y alumnos".
La maestra recordó las condiciones sociales y educativas que presenta Oaxaca, mismas que han orillado a padres de familia y organizaciones de la sociedad civil a unirse al gremio docente y pidió a la Comarca Lagunera que se una a la lucha.
Preocupación
Amnistía Internacional (AI) expresó su preocupación por los hechos de violencia ocurridos el domingo en Nochixtlán, Oaxaca, durante el operativo de la Policía Estatal y Federal.
Represión
La maestra dijo que la CNTE lo único que ha pedido es el diálogo recibiendo como respuesta una represión "brutal" por parte del Gobierno de Enrique Peña.
