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Aunque todos los niños se caen, va de caídas a caídas, pues no es lo mismo que un niño se caiga cuando está aprendiendo a caminar que cuando se cae de la cama o de otro sitio más alto, advierte el médico pediatra, Rogelio Orona Flores. Lo importante en todo caso es la prevención. Se podría mencionar que las caídas normales de los niños son cuando están aprendiendo a caminar y las caídas por descuidos de los padres son cuando caen de la cama, de las escaleras o incluso de las azoteas, menciona el especialista, quien consulta también en el hospital de la Cruz Roja de Torreón.
Los pequeños, explica, no saben de los riesgos que corren, pero los padres o encargados de sus cuidados sí saben lo que le podría pasar en caso de descuidos y es por eso que se debe permanecer muy atentos con los pequeños siempre
¿Qué hacer?
Por lo general, cuando los niños se caen, se golpean la cabeza y dependiendo de la altura es gravedad del golpe.
Dentro de los síntomas de alerta es cuando el pequeño pierde el conocimiento, tiene convulsiones o vómito de proyectil (no precedido de náuseas) y es cuando se debe de acudir de inmediato al hospital más cercano. Hay que vigilar muy bien el estado de conciencia del menor. Hay que atender al niño si se queja de determinada parte del cuerpo luego de la caída, a fin de evitar daños en los huesos.
Una caída no atendida podría tener consecuencias graves si hubo daño cerebral a consecuencia de hematomas (tumor producido por una contusión) e incluso podría poner en peligro la vida del bebé si el golpe en la cabeza estuvo fuerte.
Si después de una caída de altura considerable, el niño no se puede mover, lo recomendable es solicitar el auxilio del personal especializado, como pueden ser los paramédicos de Cruz Roja o de las instituciones que ofrecen ese servicio en forma particular.
Destaca que en ocasiones, luego de una caída al niño le da sueño después del susto, pero si el golpe no es fuerte, no hay ningún problema que duerman, es natural que les suceda eso.
Los bebés que caen de la cama, por lo general, se golpean en la cabeza, pero cuando ya son mayores, las caídas son diferentes y estos últimos se golpean en las rodillas o los brazos al correr o jugar y pueden presentar fracturas que deben ser atendidas de inmediato.
Caerse no es el único peligro
Los niños ya más grandes, advierte, son muy inquietos y se mueven por todos lados de la casa, de tal manera que como medidas preventivas es que las escaleras tengan barandales y hay que evitar los juegos de riesgo.
Otro aspecto muy importante también, es que los niños no deben permanecer en la cocina si se están preparando los alimentos en la estufa. Los enchufes en las paredes de la casa son otro riesgo, así como el tener soluciones, medicamentos, venenos para cucarachas, ratas y asqueles, o solventes al alcance de los pequeños. Aunque son cuestiones que parecen simples y que todos deben conocer, menciona el médico, todavía se llegan a presentar de ese tipo de descuidos.
El especialista menciona que por desgracia se han presentado casos en los cuales los pequeños han sufrido accidentes mortales, como el hecho que se meten debajo de un vehículo sin que sus padres se percaten.
En general, enfatiza el pediatra, los niños necesitan siempre la atención de los adultos, ya sea cuando permanezcan en las guarderías o en la casa, donde la responsabilidad es de los padres.
Protégelo de accidentes• Teniendo barandales en las escaleras de la casa
• Evitando tener al alcance de los niños solventes, medicamentos o venenos de cualquier tipo
• Cuando ya son más grandes los niños, evitando que brinquen en la cama o que suban a los árboles
• Manteniéndolo bajo tu vigilancia en todo momento