Los Amigos Invisibles hicieron su aparición y de inmediato se echaron al público a la bolsa con el tema La que me gusta, incluido en el disco Repeat after me. (CORTESÍA DANIEL TRIANA)
Julio Briceño, José Rafael Torres, Mauricio Arcas y Juan Manuel Roura, integrantes de Los Amigos Invisibles, acompañados de guitarrista y tecladista invitados, pusieron a gozar a los laguneros que asistieron al concierto del pasado viernes en conocido antro de la ciudad en el marco de la gira Otra cara bonita 2016.
El primero en subir al escenario fue Dj Bernie González, quien se encargó de poner en ambiente a los asistentes con su setlist.
Seguiría el turno de Cadereira, que poco a poco se va haciendo de más seguidores que gustan de su electro cumbia villera.
Por casi una hora, el músico lagunero, acompañado de Raúl Jáquez en la guitarra y el acordeón, Jorge Valenzuela en las percusiones, Tomás Nájera en la batería, Maury en la tuba y Paulina Meza en los coros, prendió con rolas como Güerita cumbianchera, El Baquetón y A volar, para cerrar con Yoga pants, de la cual se estrenará el vídeo próximamente.
Poco antes de la medianoche, Los Amigos Invisibles hicieron su aparición y de inmediato se echaron al público a la bolsa con el tema La que me gusta, incluido en el disco Repeat after me.
Seguirían Sexy, La vecina, Qué rico, Cuchi-cuchi, Mujer policía, El baile del sobón, All Day Today, Amor, Yo no sé, Diablo, Dulce, Loco por tu amor, Corazón tatú, Mostro, Plastic Woman y Otra cara bonita,
De las más esperadas de la noche, Ponerte en cuatro, en voz de Maurimix, y Mentiras, sin duda, la canción que los dio a conocer con su pegajosa frase "Esas son puras mentiras, esa noche yo no andaba ah→ í".
De pronto, y cuando tal vez muchos no se lo esperaban, el vocalista de la agrupación, Julio Briceño, anunció la presencia de Paulina Meza, con quien compartió el escenario para cantar Viviré para ti, originalmente interpretada por Natalia Lafourcade.
Ya casi para finalizar el espectáculo, dos admiradoras de los venezolanos llamaron la atención de Julio, pues portaban una bandera de su país de origen, la cual no dudó en besar y amarrarse al cuello.
Cuando parecía que la "gozadera" llegaría a su fin, los músicos regresaron para interpretar El disco anal.
Varios de los presentes no dudaron en acercarse a los músicos en su camerino para pedirles un autógrafo y la tradicional foto.
