Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

NUESTRA SALUD MENTAL

DR. VÍCTOR ALBORES GARCÍA

ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)

CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA. ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI

SEXAGÉSIMA PRIMERA PARTE

Este período navideño se convierte precisamente en una oportunidad para revisar la forma y el estilo en que se pueden canalizar los diferentes tipos de energía a los que me he referido en las columnas anteriores, especialmente en cuanto a la relación entre padres e hijos adolescentes. Al tratarse de una época que queremos pensar como una espléndida oportunidad para las reuniones familiares, para el acercamiento y la mayor intimidad entre unos y otros, emergen también las grandes presiones consumistas de nuestras generaciones a través de un sólido y constante bombardeo mercadotécnico que ofrece los regalos materiales como la opción exclusiva para lograr tal acercamiento entre padres e hijos. Surge entonces una interrogante que se mantiene vigente a lo largo de este mes de diciembre hasta llegas al momento mismo de la celebración del nacimiento de Jesús, opacado inclusive por las grandes ofertas comerciales que paralelamente rigen nuestras vidas en todo momento en esta época. Y esta interrogante que vibra con fuerza inquietante, tiene que ver con las opciones que los padres enfrentan para escoger el mejor regalo para sus hijos, especialmente en el caso de los chicos y chicas adolescentes. Ya no es tanto la facilidad de escoger los juguetes que los padres suponían apropiados para fascinarlos o entusiasmarlos cuando eran todavía niños, a pesar de que las exigencias y demandas actuales en esa etapa de la vida se han tornado cada vez más intensas, en las nuevas generaciones de niños y niñas que tienden a saberlo y conocerlo todo casi desde su nacimiento a través de las mágicas pantallas de celulares, tablets o computadoras, a las cuales tienen acceso ahora casi desde la cuna. Para los padres de adolescentes actuales surge el dilema de cual pueda ser el mejor regalo posible: ropa que tiene que llenar ciertos requisitos de moda y de marca? Videojuegos o los últimos mecanismos de la tecnología avanzada? Paseos o excursiones vacacionales? Becas y estímulos especiales para completar sus ambiciones y planes académicos? Dinero en efectivo, tarjetas de crédito, apertura de cuentas bancarias ilimitadas? Autos de diferentes etiquetas de acuerdo a las posibilidades económicas, motocicletas, bicicletas o cualquier otro método de transporte incluyendo patinetas? Y tantas otras posibilidades que suelen revisarse concienzudamente o más a la ligera desde el ingenio, la ansiedad y la creatividad de los padres. O quizás, la opción más natural y sencilla sería simplemente el preguntar a los hijos acerca de sus necesidades y deseos. Quizás esta última opción, pueda convertirse en una mejor y más productiva experiencia al facilitar el vínculo entre padres y adolescentes, cuando los adultos facilitan ese acercamiento para escuchar lo que los hijos adolescentes realmente piensan sobre sus necesidades y deseos, y se les permite expresarse más ampliamente, no necesariamente para cumplir todas las peticiones de cada adolescente, pero como una estrategia para facilitar tal acercamiento e intimidad, una experiencia que no ocurre tan fácil ni tan frecuentemente en la mayoría de las familias. ¿Sería entonces ese el más fructífero regalo de Navidad que los padres pueden ofrecer a sus adolescentes? (Continuará). FELIZ NAVIDAD PARA TODOS LOS LECTORES.

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1295766

elsiglo.mx