Un virus, que empezó amanifestarse
en Bélgica, se ha
extendido por el mundo como
una epidemia. Tiene
una particularidad: sólo
mata a los adultos. Los niños
lo incuban, pero no les
afecta hasta que crecen.
Sicilia en un futuro próximo.
Todo está en ruinas.
A la enfermedad que el virus
produce la llaman La
Roja, y circulan extrañas
teorías sobre supuestos
modos de inmunizarse.
Anna, que tiene trece
años, debe rescatar a su
hermano pequeño Astor
y emprender con él un
viaje que los llevará
hasta Palermo y después
hasta Messina. El
objetivo: cruzar el estrecho
y alcanzar el
continente, donde acaso
Anna, a la que por edad la
muerte ya acecha, encuentre
el modo de salvarse.
Les acompaña un perro, y
cuentan como bitácora con
un cuaderno de tapas marrones
que les dejó su madre antes
de fallecer. Lo tituló Las
Cosas Importantes y anotó en
él algunas instrucciones útiles
para sobrevivir. Niccolò
Ammaniti, que ya había abordado
la infancia y la adolescencia
en varias excelentes
novelas anteriores, insiste en
el tema, y lo hace combinando
la ciencia ficción distópica,
la narración de aventuras
y la novela de iniciación.
Podríamos encontrar aquí
ecos de El señor de las moscas
de Golding, o de Walkabout,
aquella película de 1971 de Nicolas
Roeg sobre una adolescente
y su hermano pequeño
perdidos en el desierto australiano.
En todos los casos tenemos
un universo poblado exclusivamente
por niños. ¿Cómo
sobreviven? ¿Cómo se interrelacionan
sin la presencia
dominante y represora de los
adultos? ¿Cómo afrontan los
miedos y las incertidumbres?
Anna confirma una capacidad
poco común para narrar el
tránsito de la niñez al mundo
adulto: la transformación, el
miedo, el recorrido incierto y
lleno de peligros que se convierte
en una gran metáfora.
Ammaniti ha llevado la novela
a su esencia más desnuda, la
más antigua y la más nueva,
ser simplemente, una selva de
peligros que hay que superar.
En librerías
Anna, de Niccoló
Ammaniti:
→ Bajo el sello editorial
de Anagrama.
→ Disponible en versión
electrónica.