Tras su estreno mundial en el FICUNAM, ante tres mil personas, el documental “Somos lengua”, de Kyzza Terrazas, que reflexiona en torno a la escena del hip hop en México, se presenta como parte de la 11 edición de Ambulante.
En charla con los medios, el director del material de 80 minutos sostuvo que durante el rodaje descubrió un mundo que lo conmovió e interesó por diversas razones, no sólo por la parte musical sino por lo que encontró en los rostros de estos chicos y chicas que cuentan historias de su cotidianidad de manera rítmica.
“Me sorprendió también las letras que escribían, la energía que expresaban, es un mundo muy interesante que no suele ser retratado en este país y que tiene que ver con las juventudes y el deterioro de la sociedad”, expresó.
Terrazas, quien reconoció que en estas historias encuentra cierta inclinación hacia la literatura, sostuvo que el hip hop o el rap es como una escuela artística que se desarrolla de manera paralela a la historia del arte oficial y que no necesita de las validaciones académicas de la literatura.
“Nos interesaba mucho que no fuera una película centralizada en una entidad, pese a que sabemos que hay mucho en el norte”, mencionó el documentalista, quien ofrece un recorrido que va de Coahuila al Estado de México, pasando por Nuevo León, Aguascalientes y Jalisco, entre otras entidades.
Añadió que en el camino también se dio cuenta de lo equivocado que resulta pensar que en el centro y la ciudad de país no hay raperos, pues sí los hay y es algo masivo, sólo que suceden en contextos no tradicionales. “Son tocadas pequeñas, pero los niños y adolescentes siguen mucho a los músicos, sólo que los medios tradicionales no lo muestran”, indicó.
De acuerdo con el cineasta, lo que guió el proceso de construcción de este material fue su gusto por el género, aunque más que constatar, prefirió dejarse envolver por ese mundo, por el poder de la rima, su sentido y su jugueteo.
“Volverme parte de esa cultura y volverme un rapero más fue interesante, no buscábamos exponer la historia del rap, porque no creo que tenga un valor cinematográfico, pero sí hacer una película que emulara en su forma la cultura que intentaba retratar”.
