Asghar Farhadi realiza con “Forushande” un contenido y delicado ejercicio de reflexión sobre la violencia ideológica que hay en el mundo a través de una violencia doméstica, “un ejemplo de cómo va el mundo de hoy”, en palabras del cineasta iraní.
“En el mundo hay cada vez más violencia debido a razones ideológicas, que es muy difícil de eliminar, y la película, aunque no hace alusiones directas, es una ilustración” de ello.
Una “violencia que parece justificada, no una violencia incontrolable, que es premeditada”. Es lo mismo que sucede, explicó el realizador, con “los actos terroristas que pasan en el mundo, que la gente que los comete creen tener buenas razones para hacerlo”.
Farhadi compite en Cannes con una película que ha sido muy bien recibida y con la que regresa a Irán tras haber realizado su último trabajo en Francia (“Le passé”, 2013) y mientras ultima su siguiente proyecto, en España y con Pedro Almodóvar.
“Forushande” es la mirada del otro, los juicios de los demás, lo que dicen los vecinos, la opinión que puedan tener de ellos lo que “alimenta la violencia” del marido, un hombre encantador, dulce, tranquilo y amable, explicó Farhadi.
Taraneh Alidoosti, que interpreta a Rana, consideró que es un problema universal que va más allá de la cultura iraní. “Es la violación de la intimidad de una mujer, una cuestión extremadamente sensible en todo el mundo”.