Como un homenaje a Saint Laurent, la producción franco-belga dirigida por Bertrand Bonello quien explora el lado más emocional del influyente diseñador de alta costura.
Centrada en el período de 1965 a 1976, Saint Laurent (2014) retrata los años que marcaron el apogeo creativo del diseñador de origen argelino, quien pese al éxito, su genio y su creatividad se vieron coartados debido a que su vida personal se desmoronaba entre el peso de su trabajo, los negocios y sus relaciones amorosas.
Fiel a la biografía, la cinta traduce la visión innovadora de este diseñador, bajo su célebre premisa: "yo amo los cuerpos sin alma, porque el alma está en otra parte".
Al filmar esta película el director se decantó por ofrecer un lado más cercano al personaje en lugar de ahondar en su trabajo para la construcción de su marca. De ahí que en el filme se explore artísticamente su hedonismo con escenas de sexo, consumo de drogas y noches de bacanal.
Pese a este enfoque más íntimo, en la cinta no se deja de explorar los momentos más interesantes de la carrera de este ícono que revolucionó la indumentaria femenina con el uso de ropa transparente, esmóquines femeninos, vestidos lazados y por ser el primer diseñador de modas en usar modelos y motivos de etnias diferentes a la europea.
Es de mencionar que el rol protágonico fue interpretado por el francés Gaspard Ulliel, quien dijo sentirse atraído por un personaje tan complejo e icónico.