¿Nutrición? ortomolecular
Para que el cuerpo humano se encuentre en optimas condiciones, realiza una serie de procesos metabólicos, que a su vez son dependientes de las vitaminas y los minerales provenientes de la alimentación que llevamos. Los oligoelementos, como mejor se les conoce, son componentes imprescindibles que deben ser consumidos en cantidades reducidas, y por medio de una rica alimentación. Particularmente las vitaminas tienen que ser adquiridas a través de la dieta, debido a que no pueden ser sintetizadas de otra forma por las células de los mamíferos.
Los niños y adolescentes son dos grupos propensos a padecer deficiencia vitamínica, al igual que las personas que hacen dietas y reducen el consumo de alimentos, los cuales no alcanzan a cubrir los requerimientos en vitaminas, al grado de necesitar de un suplemento.
En 1970, el estadounidense Linus Carl Pauling, acreedor al premio nobel de Química en 1954 y 1962, provoco la sorpresa del gremio médico al afirmar que una alta ingesta de vitamina C era de gran beneficio para mantenerse saludable y para tratar el cáncer.
Fue en ese momento cuando se acuño el término medicina ortomolecular o terapia multivitamínica, la cual ha sido catalogada por la medicina convencional como una terapia alternativa y sin bases científicas.
¿Más es mejor?
La medicina molecular es una corriente nutricional que se fundamenta en que las células deben contar con cierta cantidad de nutrientes para funcionar correctamente. En esta practica, las megadosis mil o dos mil veces más altas de la ingesta normal de vitaminas y minerales, son necesarias para lograr un equilibrio en el cuerpo del paciente enfermo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de una serie de estudios en los que se evalúan diferentes aspectos de la alimentación a nivel mundial, tiene establecida una cantidad máxima de vitaminas y minerales requeridos para mantenerse saludable.
Por lo general, estos compuestos se adquieren en micro dosis diarias con el propósito de no provocar una intoxicación y las consecuencias que cada uno de ellos tiene en el organismo. Sin embargo, el termino acuñado por Linus Pauling, se define como una solución para limpiar la toxicidad del cuerpo por medio de la ingesta abundante de micronutrientes.
El tratamiento se inicia por un diagnóstico que tiene que ser realizado por el nutriólogo ortomolecular. En el se analiza la historia familiar, los hábitos alimenticios, las rutinas físicas, para finalmente descubrir la situación bioquímica y deficiencia del paciente.
Los especialistas que promueven esta terapia aseguran que las mega dosis no resultan toxicas y mucho menos son adictivas; esto debido a su procedencia natural que contrasta con la de los fármacos.
Beneficios debatibles
La principal causa por la cual los beneficios de la medicina ortomolecular se ponen en tela de juicio, es porque trasgrede las cantidades de ingesta de micronutrientes establecidas por la OMS.
Los efectos en el organismo de un exceso de vitaminas y minerales van desde una simple intoxicación, hasta padecimientos tales como daño hepático, cálculos renales, hipercalcemia, porosidad ósea, diarrea, caída capilar, fragilidad de uñas, entre otros.
A lo largo del tiempo que se lleva practicando esta terapia, se han presentado casos de intoxicación graves que sirven como objetos de estudio para comprobar sus efectos nocivos. Tal es el caso de un grupo estudiado por El diario de Medicina de Nueva Inglaterra, que como ellos describen, presentaron una severa disfunción del sistema nervioso después de tomar mega dosis de vitamina B6 o piridoxina.
En el mismo artículo publicado por el periódico The New York Times, se exponen otras opiniones, como la del fallecido Dr. Myron Winick, en ese tiempo director del Instituto de Nutrición Humana de la Universidad de Columbia, quien habla de lo preocupante que resulta que una vitamina que un tiempo atrás era inofensiva para el cuerpo humano, cause daños de tal magnitud.
Esto los llevo a la conclusión de que los efectos de una mega dosis no se observan de forma inmediata, sino a largo término, y que al superar la cantidad necesaria por el cuerpo dejan de ser nutrientes y se convierten en drogas.
Alcances aún desconocidos
A pesar de que hoy en día se carece de estudios que comprueben la hipótesis de Linus Pauling, existe la posibilidad de que aún exista algo sin descubrir. Eso fue lo que Bruce N. Ames, bioquímico de la Universidad de California en Berkeley, propuso en un artículo publicado en la edición de abril del 2002 de El Diario Americano de Nutrición Clínica.
En él, enlista más de cincuenta enfermedades genéticas tratadas exitosamente con altas dosis de vitaminas, la mayoría de ellas de origen metabólico y causadas por encimas deficientes.
El también investigador del Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Oakland, afirma que el mayor efecto que encontró en la salud de los pacientes, fue en el envejecimiento; y que se estima que un tercio de todas las mutaciones en un gen, afectan la unión del derivado de la vitamina en las coenzimas, lo que significaría que la terapia mega vitamínica puede revertir las consecuencias de la mutación.
En cuanto a los efectos sobre el envejecimiento, Bruce Ames y sus colegas informaron a la Academia Nacional de Ciencias, que ratas de edad avanzada respondieron al tratamiento de un ácido alfa-lipoico antioxidante en conjunto con la sustancia acetilcarnitina, que se une a una enzima importante en los órganos productores de energía de cada célula. Dichos ratones demostraron tener más energía y una mejor memoria, probando así que algunos cofactores enzimáticos pueden animar el cuerpo del envejecimiento y detener el daño oxidativo que lo acompaña.
Ligado a este propósito, científicos de la Universidad de Kansas en Estados Unidos, realizaron en el 2014 un ensayo en el que comprobaron la eficacia de la vitamina C para potenciar los efectos de la quimioterapia. Las pruebas fueron realizadas en ratones con cáncer de ovario, no obstante se cree que puede tener efectividad sobre otros tipos.
De acuerdo a la información proporcionada por la cadena televisiva BBC News, el estudio fue publicado en la revista especializada Science Transational Medicine y probablemente financiado por el gobierno, ya que la industria farmacéutica tiene poco interés económico en las pruebas.
Anteriormente se habían realizado estudios clínicos que intentaban reproducir los resultados de el químico Linus Pauling en la década de los 70, sin embargo ninguno había mostrado resultados positivos, hasta que la Universidad de Kansas optó por administrar la vitamina por vía intravenosa.
Actualmente se sabe que el cuerpo humano expulsa de forma muy rápida la vitamina C cuando esta se ingiere de forma oral, es por eso que se al ser inyectada se absorbe de una forma más efectiva, ayudando así a matar las células cancerígenas.
A pesar de los resultados positivos que puede llegar a tener esta terapia de vitamina C contra el cáncer, aún se requiere de más investigación, y según la doctora Kat Arney de la organización Cancer Research UK, este es uno de los grandes impedimentos debido a que las compañías farmacéuticas no tienden a financiar ensayos que no pueden patentar.
La solución en lo que comes
En la actualidad son cada vez más los tratamientos y las dietas que prometen mejorar nuestra salud. Sin importar cual sea el método que se propone, los especialistas en nutrición afirman que con una alimentación adecuada y saludable, no hay forma en la que se pueda carecer de nutrientes; con excepción de las personas que ya sufren un padecimiento, que les impide la correcta absorción de los mismos.
El exceso y sus efectos
Como se había mencionado en un inicio, el consumo excesivo de minerales y vitaminas pueden tener diversos efectos en nuestra salud, estos son algunos de los más peligrosos.
Vitamina A: malformaciones congénitas y toxicidad del hígado
Vitamina C: Síntomas gastrointestinales y cálculos renales
Vitamina D: Elevación excesiva de los niveles de calcio en la sangre
Vitamina B6: Toxicidad del sistema nervioso
Folatos: Enmascara complicaciones neurológicas
Boro: Efectos negativos sobre la capacidad reproductiva y de desarrollo
Calcio: Cálculos renales e insuficiencia renal
Cobre: Síntomas gastrointestinales y daño hepático
Hierro: Síntomas gastrointestinales y oxidación
Fósforo: Calcificación metastásica, porosidad ósea, interferencia con la absorción de calcio
Fuentes:
www.fao.org, www.elespectador.com, www.medicinaortomolecular.com.mx, www.saludymedicinas.com.mx, www.berkeley.edu, www.consumer.es.