Contra fuego. Barack Obama advirtió que la dinámica de los republicanos será cada vez más difícil de cambiar.
El presidente Barack Obama consideró que existe una línea recta en términos ideológicos entre la nominación de la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin, como candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2008 y el nominado presidencial Donald Trump.
En una extensa entrevista publicada ayer lunes en la revista New York, Obama indicó que la nominación de Palin como compañera de fórmula presidencial del republicano John McCain transformó la relación entre el Partido Republicano y la presidencia.
"Absolutamente, veo una línea directa desde el anuncio de Sarah Palin como la nominada a la vicepresidencia con lo que vemos ahora en Donald Trump", apuntó el mandatario.
En el texto, explicó que esa línea se conforma además por la creación del llamado Caucus de la Libertad, que representa a legisladores republicanos que se niegan a aprobar o negociar en lo absoluto con la presidencia, así como con el movimiento popular del Partido del Té, igualmente intransigentes. Obama afirmó que la posibilidad de que esas fuerzas cambien dependen en buena medida del resultado de la presente elección y del grado de reflexión dentro del Partido Republicano, aunque también precisó que varias veces pensó que esos grupos perderían energía, lo que no ha sucedido.
"Ha habido al menos un par de otras ocasiones en que he dicho con confianza que la fiebre va a tener que quebrarse, pero sólo parece que ha empeorado", puntualizó el presidente.
Obama aseguró que la primera ocasión en que entendió plenamente que los republicanos se negarían por completo a cooperar con su presidencia fue cuando la ciudad de Chicago perdió la nominación para celebrar los Juegos Olímpicos de 2016, y varios comentaristas de derecha lo celebraron.
Algunos republicanos, pese a su disposición a negociar, si pensaban que "perderían asientos o que perderían su propio asiento porque las redes sociales habían declarado que habían vendido al Partido Republicano entonces no lo harían".
Obama advirtió que tal dinámica será cada vez más difícil de cambiar debido a la "balcanización de los medios de comunicación", y a la visión electoral de corto plazo de legisladores. Destacó que a muchos congresistas republicanos no les interesa que su intransigencia les haga perder popularidad en elecciones presidenciales.
Rechazada
El Tribunal Supremo de EU rechazó reconsiderar el caso de las medidas migratorias de Obama:
⇒ La negativa del Tribunal Supremo significa que Obama no podrá implementar su plan migratorio antes de dejar la Presidencia, el 20 de enero.
⇒ Y que la política migratoria queda ya en manos del próximo inquilino de la Casa Blanca.
