Inutilizables. Las únicas bancas al exterior del Hospital General de Torreón están hechas de metal, fueron pintadas de color negro y no cuentan con sombras en los alrededores.
Acceder al Hospital General de Torreón representa una auténtica odisea para los pacientes que no cuentan con vehículo propio.
La mayor parte de los usuarios deben cruzar corriendo la carretera Torreón-Matamoros, luego deben atravesar la Plaza del Manto de la Virgen y pedir su ingreso, esto sin importar que cuenten con alguna lesión o discapacidad.
"Aquí casi no llegan los camiones, los taxis nos cobran 20 pesos para darnos la vuelta y no cruzar... Ahí aprovechan para todos los que venimos de aquel lado de la carretera", asegura Miriam Vélez, paciente del centro médico.
A la misma altura del hospital se encuentra la Universidad Tecnológica de Torreón (UTT), cuyos alumnos deben de padecer de la misma suerte cuando son dejados en el sentido al poniente de la carretera, correr antes de ser arrollados.
Fue apenas el siete de marzo pasado cuando un hombre murió tratando de cruzar por ese mismo lugar, los testigos de aquel percance reclamaron a los agentes de tránsito su poca vigilancia en la zona, además de la falta de un puente peatonal.
ESPACIO Y ATENCION INSUFICIENTES
Aquellos pacientes y familiares que llegan a la Sala de Urgencias del Hospital enfrentan otras complicaciones, pues es insuficiente el espacio disponible para sentarse y esperar turno, por lo que muchos deben salir y esperar en banquetas del exterior.
Para "solucionar" el problema, las autoridades colocaron este año dos lineas de bancas de metal a las afueras de urgencias, son de color negro y se ubican directamente bajo el sol, sin sombras a los alrededores.
"Yo creo que salió peor que movieran el hospital para acá, nos queda más lejos y nos atienden muy mal... aquí nos tienen como animales", dijo Juan Pablo Martínez, paciente que asiste al lugar desde la colonia Antigua Aceitera.
Cabe señalar que los trabajadores del Hospital General de Torreón se encuentran laborando bajo protesta desde el mes de febrero, ante la falta de insumos, medicamentos y personal.
Molestias
Se quejan de accesibilidad a Hospital General.
⇒ Pacientes deben pagar taxis o cruzar corriendo la carretera a Matamoros.
⇒ No existe puente peatonal frente al centro médico.
⇒ Agentes de Tránsito casi nunca aparecen en la rúa para dar apoyo a los peatones.
— Pablo Martínez, paciente.